lunes, agosto 31, 2009

El pueblo sin representantes

El artículo 38 de la Constitución Nacional, establece “Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático”, garantizando su organización, la representación de las minorías, la postulación de candidatos y los aportes del Estado. Bajo esa norma aparecieron más de seiscientos partidos. Crear un partido da derecho a recibir dinero del Estado y acceder a cargos públicos en contubernios políticos; los elegidos, por votación obligatoria, reconocen el mandato al partido e ignoran al pueblo y la opinión pública percibe a los partidos como centros de corrupción.
El Art. 38 facilitó la aparición de un consenso de la dirigencia política que sustenta el mantenimiento, no escrito, de la corporación de partidos políticos, llamada partidocracia porque son los que en los hechos gobiernan la República. Como corporación, defiende los privilegios de su sector y, también en los hechos, acepta la violación de exigencias del mismo artículo.
Desde hace años, el país necesita que se instrumente una Reforma Política, pero los más fuertes opositores para hacerla son los partidos políticos, que la cajonean, temerosos que un cambio los perjudique.
Los partidos políticos se han convertido en un nivel intermedio e inevitable que impide que el pueblo gobierne, condición elemental y sin la cual no existe la democracia. Convendría eliminar el artículo citado.

31.08.09


Dr. Marcelo Castro Corbat


segundarepublica@fibertel.com.ar
http://www.segundarepublica.blogspot.com/


NB: Valoramos recibir su opinión.

2 comentarios:

Mascioli Garcia dijo...

Absolutamente de acuerdo. Espero no le moleste que lo haya publicado en mi Blog. Ya enlacé el suyo como seguidora. Saludos. Magda

P.D. No creo, de todos modos, que estos vividores de oficio estén como que muy de acuerdo con su artículo. Pero a final de cuentas ¿a quién le importa si lo están? Ya les llegará su hora de pagar por todas sus tropelías.

Unknown dijo...

Aún compartiendo absolutamente el concepto referido al presidencialismo,me parece que no está suficientemente bien enfocada la cuestión de fondo.
Creo que la Argentina no está madura para discutir un nuevo régimen político, pienso que debemos ir por paso y de acuerdo con la madurez de nuestra democracia. Así por ejemplo, me parece, que antes tendríamos que analizar un nuevo régimen electoral,una modificación de la Cartata Magna recuperando el viejo Colegio Electoral, para apuntar a un verdadero federalismo; una reformulación profunda de la ley de partidos políticos e intentar que los partidos realmente estén al servicio de un modelo de país y no de intereses de sus componentes.
Compartiendo -repito- la necesidad de cambiar el régimen presidencialista, el enfoque que se le da a la nota tiene una tendencia confusa y poco profunda basada en una mera crítica a la actual presidenta y no al sistema en sí.
Atilio Fanti