miércoles, febrero 28, 2007

Igualar hacia arriba - VI

Empresas estatales

Políticos despreciables declaman que defienden a los pobres aun cuando son incapaces de mejorarles la vida o no les conviene hacerlo, porque pobres carentes de educación, alimentación, instrucción, salud y capacitación, son dependientes de los políticos que los convierten en sus siervos.
La ciudadanía debe sacarse de encima a las sanguijuelas que le chupan su sangre, diciendo que la defienden. Los argentinos no necesitan que delincuentes les digan que tienen que hacer o qué combatir para mejorar. Cada argentino sabe como defenderse. No necesita que un incompetente se lo diga.
Si para un puesto de trabajo hay muchos solicitantes, el empobrecimiento está asegurado. En Argentina el único camino para crear oportunidades de trabajo es la inversión productiva por el sector privado, que en este momento esta agredida por el Estado con distintos procedimientos y mecanismos.
La reaparición en el escenario económico, de inversiones creando empresas estatales es una mediocridad intelectual, ignorante de la historia nacional de los últimos sesenta años, ya que provocaron el estancamiento económico nacional, el crecimiento de la pobreza y desataron la corrupción.

28/2/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

lunes, febrero 26, 2007

Igualar hacia arriba V

IGUALAR HACIA ARRIBA – V de XIII
Distribucionismo

Personas bien intencionadas repiten monótona y mecánicamente que el problema social argentino deriva de la desigual distribución de la riqueza entre ricos y pobres. Esa desigualdad es una trágica realidad argentina, que destroza la armonía social. Pero es un error decir que es la causa de la pobreza del pueblo. Desde hace cinco años, el gobierno ha empobrecido a la mayoría de la población, y está enriqueciendo de manera escandalosa a una minoría.
El tema no debe enfocarse como que el problema se origina en una desigual distribución, sino en que el país se estanca por grotescas políticas estatizantes, populistas y socializantes que impiden que sus habitantes prosperen. Las cifras de comparación mundial, así lo demuestran.
Distribuir la riqueza es una expresión políticamente convocante, pero profundamente falsa. La solución está en generar riqueza, para lo que el país tiene óptimas condiciones, por sus recursos naturales y su capacitada población. Pero esto no se puede alcanzar si no hay capitales privados para invertir en explotar las riquezas disponibles y utilizar el capital humano desaprovechado.
Argentina necesita poner a trabajar en libertad a toda su fuerza laboral, para su propio bienestar, para mejorar el nivel de vida de toda la población y para igualar hacia arriba en la distribución de la riqueza.

26/2/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

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