jueves, agosto 27, 2009

Dos lápidas de los argentinos

Los argentinos están enterrados bajo dos lápidas que son, la corrupción y las empresas públicas.
La corrupción desarticula la sociedad, altera los valores, la economía y la cultura, convirtiendo a los corruptos en delincuentes voraces, perseguidores de prebendas. Es un delito cuya propagación atribuimos al presidencialismo absolutista de nuestra Constitución. Se dijo: “el gobierno absoluto genera la corrupción absoluta”. Debe adoptarse el sistema parlamentario para vencer la corrupción absoluta, sabiendo que siempre existirán delincuentes.
Las empresas públicas se justificaron para cubrir necesidades que el sector privado no atendía, defender la soberanía, o se estatizaron para mejorar los servicios al pueblo. Los resultados de su gestión fueron las desmesuradas pérdidas que producen, que paga un pueblo empobrecido, dan pésimos servicios, están infectadas de corrupción, la ineficiencia es generalizada, carecen de control, incorporan políticamente personal innecesario que podría trabajar útilmente en la sociedad, compiten con la empresa privada hasta sacarla del mercado, distorsionan la economía y destrozan las finanzas públicas. Nada justifica su proliferación actual, salvo la corrupción política.
El pueblo soberano debe tomar conciencia de ambos males y apoyar los cambios requeridos para poder salir de su actual postración.

28/08/09


Dr. Marcelo Castro Corbat


segundarepublica@fibertel.com.ar
http://www.segundarepublica.blogspot.com/


NB: Valoramos recibir su opinión.

martes, agosto 25, 2009

Política Nacional Agroexportadora

No será posible superar la pobreza e indigencia en que viven la mayoría de los argentinos, ni mejorar su educación, salud, y vivienda, si el país no produce un fuerte crecimiento de sus exportaciones. Es la ineludible realidad.
El sector productivo que demostró ser el de más rápida recuperación, de mayor potencial de crecimiento en volúmenes y valores exportables, ser un esforzado creativo para incorporar las últimas tecnologías de producción y biotecnológicas, es el agroindustrial, que benefició a toda la sociedad.
El Gobierno Federal dilapidó la riqueza producida, agrandó la brecha entre ricos y pobres, y ahora condena a la mayoría ciudadana a seguir en la pobreza con impuestos y trabas a la exportación, que designa como Políticas de Estado o Modelo. Es una perversidad, porque el complejo agroindustrial solo pide que lo dejen producir y exportar, con beneficio para todo el pueblo.
Es un error clamar políticas sensatas a funcionarios extraviados que conducen un Estado desquiciado, corrupto e incapaz. Lo urgente es que el pueblo soberano comprenda la trascendencia social y económica de una Política Nacional Agroexportadora que se sustente en el tiempo. Solo podrá concretarse si se trabaja intensamente en informarlo y explicarle los beneficios que producirá a la sociedad esa Política Nacional. Si el mensaje es deficiente y no penetra en la conciencia del soberano, no se superará la pobreza.

26/08/09


Dr. Marcelo Castro Corbat


segundarepublica@fibertel.com.ar
http://www.segundarepublica.blogspot.com/


NB: Valoramos recibir su opinión.

lunes, agosto 24, 2009

El Estado y los pobres

Para que los pobres salgan de la pobreza, deben tener ingresos suficientes para comprar los alimentos necesarios para su buena alimentación, tener un buen servicio de salud, recibir una instrucción y educación que les permita insertarse en el mercado laboral del siglo XXI y acceder a la vivienda. No se necesitan muchas explicaciones, salvo que, para lograrlo, Argentina debe tener una economía fuerte, que genere riqueza y prosperidad.
Distintas corrientes políticas proponen que el Estado subsidie a los pobres, que es traicionarlos tirándoles un hueso para entretenerlos. Se repetirán los casos de corrupción, clientelismo político, arbitrariedad, los subsidios serán devorados por la inflación y la pobreza seguirá. Los pobres sufren las consecuencias de la idea política perversa que el Estado puede resolver el deterioro social.
Para que la economía genere riqueza y mejoren los ingresos de los pobres, se requiere que el sector privado invierta, cree nuevas oportunidades de trabajo, aumente la producción de bienes y servicios y multiplique sus exportaciones. Sostener que con el raquítico mercado interno argentino se puede superar la pobreza es una falsedad.
La cultura del trabajo y la producción debe remplazar la perversa cultura del Estado benefactor.

24.8.09

Dr. Marcelo Castro Corbat

segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com

NB: Valoramos recibir su opinión.