viernes, octubre 23, 2009

Presidente o Parlamento

Para conducir una Nación y que sus habitantes prosperen, el Jefe de gobierno debe ser idóneo para el cargo y ser seleccionado por sus pares en idoneidad, como el más capaz.
El sistema presidencial argentino, por ser una falseada copia del de Estados Unidos, fracasa sistemáticamente, lo que se repite en la mayoría de los países latinoamericanos. En el parlamentarismo, adoptado por la mayoría de países que tuvieron gobiernos absolutos, el Jefe de Gobierno es designado por sus pares por ser el mas capaz, y puede removerlo si comete errores. Requiere que los ciudadanos conozcan y evalúen a sus representantes y después de votarlos controlen que cumplan con el mandato que les dieron.
Con el sistema parlamentario, no hubieran sido Jefes de Gobierno: Irigoyen, por deterioro mental; Castillo, por norma procesal; Frondizi por un pacto maquiavélico; Illia por la proscripción; Isabelita por incapaz; Alfonsín por quimérico; De la Rua por falta de programa; Duhalde por irresponsable; Kirchner por contubernio y finalmente Cristina, por imposición del marido.
Así fue decayendo el país. La pobreza de Argentina y de la mayoría de los países de nuestra región se origina en el presidencialismo, que es una estructura de gobierno que degenera en absolutismo y que debe ser cambiada.
El absolutismo impide la armonía social, y el progreso nacional.

23/10/09

Dr. Marcelo Castro Corbat

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jueves, octubre 22, 2009

El culebrón político

Gobierno y oposición tienen en suspenso a la ciudadanía con un proceso político con características de culebrón televisivo, absurdo, melodramático y sumamente largo. La población está perturbada diariamente por saber cual será el nuevo episodio imprevisto. Así no prosperan ni el país ni el pueblo.
El Gobierno lucha por continuar con el poder y lanza temas para desorientar y dividir a la oposición, lo que está consiguiendo por afinidad de ideas o comprando voluntades. La carnada del anzuelo atrapa opositores.
La oposición es una masa de dirigentes con disidencias conceptuales y nadie sabe en que medida apoyarán al gobierno o cumplirán el mandato de opositores para lo que fueron elegidos.
Con el culebrón, nada asegura que en diciembre el Gobierno pierda la mayoría en el Congreso, por los contubernios políticos y el tráfico de favores.
El origen del desorden político reside en la inconsistencia de las Plataformas partidarias, que no señalan cuales son los problemas fundamentales del país ni como superarlos, diluyéndose en promesas de resolver las miles de falencias existentes, para demostrar su preocupación por el pueblo, pero que la ciudadanía sabe que nunca las resolverán.
La ciudadanía está obligada a votar a personas que no son sus legítimos representantes y no puede controlar si cumplen con el mandato conferido.

22/10/09

Dr. Marcelo Castro Corbat

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martes, octubre 20, 2009

¿Quien debe pagar el ajuste?

Las distorsiones económicas y sociales acumuladas en Argentina sólo se podrán corregir con un ajuste que, socialmente no será tan destructivo como lo fue el “rodrigazo”, en que nadie aceptaba ser Ministro de Economía y terminó con el Gobierno. Eran todos contra todos.
El ajuste de precios de la economía lo sufrirán los asalariados y jubilados por la caída de su capacidad adquisitiva, lo que es socialmente inaceptable y las empresas, por el aumento de costos y caída del consumo, también inaceptable por destruir la base de la prosperidad ciudadana.
Queda como única solución el ajuste de las cuentas del Estado. Nadie sabe el monto total de la dilapidación de riqueza del Estado, pero considerando los sobreprecios en obras públicas, las obras no urgentes, el déficit de empresas estatales, la corrupción en subsidios, las contrataciones y gastos innecesarios, la incorporación política de personal, la ineficiencia de los servicios a la sociedad, etc. etc., podría estimarse un ahorro cercano a los cien mil millones de pesos, que permitiría una rebaja sustancial de impuestos al consumo y a la inversión privada.
No será suficiente. Será necesario un aumento generalizado a los asalariados y jubilados que sea un colchón protector de la inflación que provocará el ajuste de precios y la eliminación de subsidios.

20/10/09

Dr. Marcelo Castro Corbat

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