viernes, octubre 27, 2006

Accion Politica

ACCIÓN POLÍTICA

El panorama político está dominado por el actual Presidente. Alcanzó el dominio con contubernios, corrupción y votos comprados, que es inadmisible; con el rebote de la crisis del 2002; dilapidando fondos públicos, que llevará a una nueva crisis; y con la mejora económica internacional que se trasladó a nuestro país. Agita el resentimiento de una ruidosa e insignificante minoría, rechazada por la mayoría de la población; destroza la economía con la política de precios; disparó la brecha entre ricos y pobres y apareció la autocracia.
Crece el número de opositores irritados, preocupados por el porvenir y desilusionados de la política. Pero esto es inconducente si no se tiene un MENSAJE de cambio que la ciudadanía necesita y espera.
En nuestro país, hay que terminar con el deterioro de la clase media, y de los que viven en la pobreza, con la estafa jubilatoria, y con la destrucción de las empresas nacionales; con la brecha escandalosa entre nuevos ricos y los pobres, y de considerar la corrupción un mal menor. Además, que el gobierno sea del pueblo y no de los partidos políticos, que se respeten los derechos individuales y se enmiende la Constitución para evitar caer nuevamente en la autocracia presidencial y la decadencia social.
Nada de esto hará el Presidente, autócrata impedido por su ideología.

27/10/06

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

miércoles, octubre 25, 2006

Los Cinco Pilares

El cambio político, social, institucional y cultural de nuestro país, debe basarse en cinco pilares.
Los dos primeros son urgentes de efecto social y político.
_ El primero es restablecer los ingresos y la calidad de vida del pueblo, generando oportunidades de trabajo y mejorando los salarios. Se alcanzará con un fuerte proceso de inversión privada en los sectores productivos, de servicios, de educación, capacitación, salud, vivienda, agua potable, caminos vecinales, transporte etc. Solo es posible si se eliminan los impuestos que impiden directa o indirectamente la inversión privada. La idea que el Estado nacional puede dar solución a esta acumulación de necesidades de inversión solo puede existir en la mente de burócratas estatizantes que ignoran sus propias incapacidades. Es imposible el orden social y político con el 70% de la población empobrecida o en la indigencia.
El segundo es erradicar la corrupción, que destruye la economía, la cultura y valores sociales, y es la causante de la inseguridad pública y personal de la población. Se alcanzará con la participación de la ciudadanía, juzgando a los delincuentes en Juicios por Jurados.
Los temas anteriores no pueden ser postergados en su instrumentación ni pueden ser negociados con nadie. El respeto a la dignidad del ciudadano argentino los convierte en imperativos.
Los tres siguientes son institucionales, y fundamentales para afianzar el futuro de la Nación y del pueblo argentino. Tendrán apoyo ciudadano si se superan las urgencias anteriores. Un pueblo con necesidades diarias insatisfechas, no tiene posibilidad de pensar en el futuro nacional.
El tercer pilar es terminar con las “listas sábana”, en las que los representantes son de los partidos políticos, nombrados en contubernios de reparto de poder y prebendas. El pueblo vota sin saber a quien vota, no son sus representantes y no pueden controlar a los elegidos. La democracia, entendida como gobierno del pueblo, es una ficción en nuestro país.
El cuarto es la primacía de los derechos, garantías y libertades individuales, establecidos en los primeros 35 artículos de la Constitución de 1853/60, sobre cualquier disposición constitucional o legal que los alteren. El crecimiento desmesurado del Estado y las excesivas atribuciones del Gobierno Federal, están en permanente conflicto con los derechos personales y la prosperidad nacional.
El quinto es enmendar la Constitución Nacional, que carece de mecanismos de defensa contra los abusos de los gobernantes de turno, causantes del deterioro económico y social, de desvirtuar el espíritu republicano, anular la forma representativa, porque impide que el pueblo pueda elegir a sus representantes y destruir el sistema federal.
Los tres temas no se podrán resolver si no se resuelven los dos primeros, porque estos permitirán al pueblo independizarse de los políticos que los dominan, por su debilidad, dependencia, y urgencias de vida.
Los cinco pilares no son verdades reveladas, porque la sociedad es un organismo vivo, en permanente cambio. Pero sí son válidos porque en nuestro país hay temas que son social, moral y operativamente malos. Y no queda otra alternativa, a los que aman al país y a sus habitantes y sienten la responsabilidad que les cabe, que combatir frontalmente lo que es intrínsecamente perverso.

23/10/2006

lunes, octubre 23, 2006

Transporte

El sistema de transporte publico, ferroviario, subterráneo, automotor y aéreo está en franco proceso de deterioro y obsolescencia.
Por motivos políticos viles (ocultando bajo la alfombre la inflación desatada), el gobierno no permite la suba de tarifas. Las consecuencias inevitables de esa política, son: el gobierno subsidia a las empresas; el monto del subsidio lo determina un funcionario, y se abre un espectro de corrupción; el subsidio tiende a cubrir costos operativos, sin considerar la inversión y nuevas tecnologías; sin inversión decae la calidad del servicio a prestar y finalmente sufre la producción regional y la población.
Los subsidios benefician en especial al Gran Buenos Aires, la zona con mayor ingreso per cápita del país, porque si políticamente se gana en esa zona, está asegurado el triunfo electoral nacional. Lo extravagante es que los pobres del interior subsidian a los más ricos del Gran Buenos Aires.
El gobierno está atrapado en sus políticas. El proceso de deterioro ya lo hemos padecido en el país. Debe mejorar el deteriorado ingreso de los asalariados, disminuir la pobreza y desocupación, y sincerarse las tarifas.

23/10/2006

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar