jueves, abril 17, 2008

Inversión privada de retenciones

El 31/12/2005, Dto. 57/2005, se ratificó el Acta de Compromiso entre el Gobierno y los productores de vinos espumantes y champagne para incentivar la expansión y las inversiones en el sector, mejorar su competitividad, la generación de empleo y las economías regionales, con el compromiso de las empresas de invertir el ciento veinticinco por ciento (125%) del impuesto interno que se dejaba de pagar al Estado Nacional.
Las inversiones debían destinarse a: a) bienes de capital; b) viñedos; c) nuevas tecnologías; d) y e) ferias, promociones y eventos en embajadas. Además a proyectos de reconversión y modernización.
Objetivo central: sustentar el desarrollo futuro, consolidar la identidad argentina, incrementar la producción y generación de empleo.
El 11/02/2008, Dto. 248/2008, aprobado el cumplimiento de las inversiones por los productores, se prorrogó la exención del impuesto.
Todos los argumentos que sustentaron el dictado de los decretos mencionados son de plena aplicación para el sector agroindustrial, que necesita invertir para expandirse, para bien del país y el desarrollo de las economías regionales. La mayor oferta de empleos, elevará los salarios superando la inflación.
El camino ya está trazado: el sector agroindustrial debe comprometerse a invertir, en los destinos arriba indicados, las retenciones dejadas de pagar al Estado. El destino de las inversiones debería incluir las sociales: escuelas, hospitales, viviendas, rutas vecinales, etc.
Ante la diversidad de productos del sector agropecuario y las diferencias en su procesamiento y comercialización, la instrumentación del mecanismo de inversión de retenciones debe responder a la operatoria de cada producto.
Las retenciones superan los 20.000 millones de pesos anuales; es un impuesto absurdo que debe eliminarse. El desequilibrio inicial de las cuentas públicas se resuelve atacando la dilapidación y corrupción del gasto público y si es necesario con mecanismos financieros transitorios.
El precedente mecanismo es válido como proyecto de impulso a la producción y a mejoras sociales en el mediano y largo plazo. Políticamente no es viable en la coyuntura actual por el enfrentamiento del gobierno con el sector productivo, pero hay que ir concientizando a la ciudadanía.

P.S.: Modificado con opiniones recibidas.
Necesitamos conocer su comentario, especialmente puntualizando sus
disidencias.

29/4/2008

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusion

miércoles, abril 16, 2008

Pausado proceso de cambio

Cada sociedad va conformando, en procesos de siglos, su cultura de orden social y de valores, que resultan de la adaptación de los seres humanos a las circunstancias en que viven. Esa cultura impregna la sociedad y se transforma en una segunda naturaleza, que no es física, pero que condiciona cualquier intento de modificación abrupta, reflejada en lo que se denomina “la resistencia al cambio”.
Sin embargo, todos los seres humanos luchan para superar las circunstancias que les impiden alcanzar sus objetivos personales. En nuestro país se han intentado cambios socioeconómicos bruscos (un paso adelante de cambio y un paso atrás de rechazo) que resultaron en el estancamiento y retroceso nacional. El actual gobierno comete desatinos que requerirán tiempo para corregirlos, porque gran parte de la sociedad tuvo que adaptarse a ellos y no se pueden revertir abruptamente sin generar tensiones sociales.
Es un fatal error político intentar corregir las deformaciones que viene acumulando el cuerpo social argentino, mediante el dictado de diez o cincuenta leyes y que tienen que ser dictadas en los primeros cien días de gobierno. Es un analfabetismo político y social.
El cambio hay que producirlo, como diría Aristóteles, armoniosamente, sin ignorar que en el poder están encaramados delincuentes violentos.

16/04/2008
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión

lunes, abril 14, 2008

La UBA en caída libre

En febrero del 2007, el Rector de la Universidad de Buenos Aires informó a los medios de comunicación: “LA UBA es un caos. Temas: pago de remuneraciones, tarifas de servicios, becas de investigación, crisis en Hospital de Clínicas, infraestructura, reforma del Estatuto, profesores ad honorem, CBC, presupuesto, instalaciones, sin gas (agua y electricidad)”. En marzo del 2008, la Secretaria Académica de la UBA informó que “le preocupaba el bajo nivel académico”. En abril de 2008, el Rector opinaba; “cuestionar la universidad pública es ser “privatista”; debe ser masiva, de jerarquía, gratuita y con ingreso irrestricto, la UBA se destacó en todas las áreas del conocimiento, el cogobierno con los estudiantes es un pilar”. En abril de 2008, sorprendieron los errores ortográficos de estudiantes de ciencias económicas al realizar encuestas.
El rectorado tiene desconocimiento de lo que pasa tanto en la universidad como en las facultades, no porque sean incompetentes, sino porque la magnitud de los problemas, el gigantismo de la estructura, la penetración política y la cultura de la ineficiencia y la corrupción son dominantes. Si esto no se cambia, la UBA seguirá en caída libre.
Lo trascendente para la sociedad y el futuro nacional es la calidad de la enseñanza y la de los egresados de las facultades, no los discursos.

14/04/08
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión