jueves, abril 14, 2005

Ministerio de Planificacion

El comunismo implantó en Rusia a partir de la segunda década del siglo pasado, la planificación quinquenal para desarrollar la economía y crear la nueva sociedad de iguales. La idea fue imitada por todos los gobiernos comunistas, socialistas o estatizantes. Como el mensaje político era de fuerte atractivo popular, gobiernos democráticos también buscaron con la planificación la solución de las crisis económicas, para asegurar el bienestar del pueblo. El trágico fracaso del comunismo barrió la planificación como mecanismo de prosperidad de la sociedad.
Sorpresivamente en Argentina se ha creado un Ministerio que va contra la posibilidad de progreso del pueblo argentino. La planificación crea una minoría tiránica, va contra la libertad y la democracia, lleva a la lenta decadencia y a la dictadura, es autoritaria y viola derechos, impidiendo la creatividad de millones de argentinos. Solo beneficia a los cercanos al planificador.
Cualquiera sea el ministro, nunca sabe lo que pasa en el piso arriba o abajo de su despacho ni que hacer positivamente por el bienestar del pueblo. Se impulsará la corrupción histórica, el mayor delito nacional. Hay que eliminar el Ministerio.

14/4/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

martes, abril 12, 2005

Siervos o Ciudadanos

El vasallo es una persona con vínculo de dependencia y fidelidad a su jefe, le besa la mano recibiendo salarios o compensaciones. El siervo es esclavo de su señor. El avance de la civilización y de la organización de la sociedad, hizo desaparecer esas aberraciones de las relaciones humanas, pero aparecieron otros mecanismos que en nuestro país siguen pervirtiendo a la sociedad.
El gobernante busca mantenerse en el poder político, para lo que paga salarios y compensaciones a sus vasallos o siervos, con la ficción de estar en democracia y respetar los derechos individuales. Son muchos millones de argentinos que dependen del Estado, el que se ha convertido en un infierno de corrupción, ineficiencia y dilapidación.
Para recuperar la dignidad y bienestar del ciudadano, se requiere limitar el poder autocrático del gobierno federal, con enmiendas a la Constitución, fortaleciendo el federalismo. Solo ciudadanos defensores de sus derechos y libertades pueden rescatar a nuestra Nación, mejorando el nivel y calidad de vida. Hay que combatir a los gobiernos que destruyen a los ciudadanos convirtiéndolos en vasallos o siervos.

12/4/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat segundarepublica@fibertel.com.ar