sábado, junio 30, 2007

Tres Niveles de Gobierno

Todos los habitantes del país viven en municipios, que son los reales centros de la organización civil, económica, cultural y política, tal como lo fija la Constitución. En los hechos no es así, porque el Gobierno Nacional con el poder financiero de la recaudación impositiva, decide la política municipal. Municipios y provincias dependen del Presidente. El sistema impositivo debe modificarse para que las contribuciones las impongan y recauden los municipios, los que deberán aportar al gobierno provincial los recursos necesarios para sus gastos y controlar su destino.
Las atribuciones de los gobiernos provinciales deben centrarse en las relaciones con el Gobierno Nacional, convenios interprovinciales, supervisar el desempeño de los gobiernos municipales y el cumplimiento de la Constitución provincial y nacional. Deberán aportar al Gobierno Nacional los recursos necesarios para sus gastos y controlar su destino. En España rige en las provincias vascas.
Las atribuciones del Gobierno Nacional deben centrarse en las relaciones internacionales, la defensa nacional, y controlar el cumplimiento de la Constitución. Le estará prohibido imponer contribuciones.
El cambio social y político diseñado es un giro federalista, pero no hay alternativa ante el avance del absolutismo y unitarismo presidencial.

30/6/07

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

miércoles, junio 27, 2007

Macri Presidente

El rotundo triunfo de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, lo ha convertido en un presidenciable, pero para que acceda a ese cargo, es inexorable que tiene que adoptar las tácticas oportunas en el momento apropiado y conocer con precisión a sus opositores.
Los opositores no se sienten vencidos. Harán lo que piensan que hay que hacer para conseguir votos: comprarlos, comprar dirigentes, violentar leyes, utilizar resquicios legales, disponer de recursos públicos, etc., como lo han hecho. No son oponentes leales con los que se puede dialogar, y hoy son poderosos e inmisericordes, como en el cuento de Ali Babá.
No es oportuno embarcarlo en la elección presidencial de octubre 2007, cuyo resultado es incierto y mas bien desfavorable. Para bien de Argentina, habría que dejar que gane el actual gobierno, para que los desatinos cometidos exploten en las manos de los causantes de la crisis en gestación y que la ciudadanía los repudie definitivamente.
Macri debe programar el 2011, y para esa fecha definir las propuestas de temas políticos e institucionales fundamentales para cambiar el futuro del país y salir de la maraña que le impide progresar sostenidamente.
La ciudadanía está esperando saber cual es el camino a seguir para salir del estancamiento y de los trágicos discursos populistas.

27/6/07

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar