jueves, abril 07, 2005

Inversion y Salarios

No hay prosperidad posible sin inversiones privadas en los sectores productivos y sin capacitación en todos los niveles del grupo humano que trabaja en la producción. Antes, a esto se lo denominaba la amalgama de capital y trabajo, pero la palabra capital ha sido desfigurada por la prédica socializante, populista y de intelectuales trasnochados. Ignoran el natural, lento y dificultoso progreso de la sociedad, y que los hombres tienen diferentes capacidades, que hay que respetar y estimular.
La inversión depende de la disponibilidad de capitales, que se forman con la acumulación de ahorros. La insuficiencia de inversión productiva origina atraso en todas las actividades y necesidades del ser humano, desde las productivas hasta las sanitarias, científicas y culturales. El pueblo no puede evitar sufrir este deterioro.
El primer grupo humano afectado es el que trabaja en la producción, que soporta desocupación, caída de su rendimiento e imposibilidad de mejorar sus salarios. Sin inversiones no puede recomponerse el nivel salarial. El problema es de sensatez.
El gobierno avanza en sentido contrario: empresas públicas y dádivas políticas, teñidas fuertemente de corrupción. Solo la inversión privada recuperará la Nación.

7/4/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segunda-republica@fibertel.com.ar

lunes, abril 04, 2005

Empobrecimiento

Las estadísticas oficiales informan que el 40,9% de la población vive en la pobreza, lo que es monstruoso en un país rico y que el 15% vive en la indigencia, lo que no tiene perdón. Lo que no informa la estadística es la caída del sector que fue orgullo de Argentina, la clase media, impulsora del progreso, y prosperidad, admirada en el mundo por sus aportes intelectuales y científicos.
Parte de los que conformaban la clase media han caído en la pobreza y el resto está arañando para evitar su caída. Ese resto puede estimarse en el 30/35% de la población, que sumado a los pobres de la estadística, superaría al 70% de la población, cercano a 30 millones de seres humanos, que está sufriendo carencias. Esto es un delito de lesa patria y agravio humano. No es de extrañar que emprendedores y capaces argentinos decidan emigrar de un país que no ofrece futuro.
El gobierno se preocupa por las elecciones para mantener el poder. No le interesa el futuro del país, recuperar el nivel de vida de sus habitantes más pobres ni rescatar a la clase media. Se beneficia con que los habitantes sean vasallos pagos y no ciudadanos con derechos y libertades, atacando la inversión productiva privada.

5/4/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar