viernes, septiembre 28, 2007

Inversion Privada o Estatal

Inversores privados construyeron la infraestructura del país: ferrocarriles, electricidad, gas, teléfonos, subterráneos, agua corriente, barcos, colectivos, etc. También organizaron bodegas, ingenios, explotaciones agropecuarias, industrias, sociedades de beneficencia, astilleros, etc. Eran los tiempos del florecimiento de Argentina. Cambió el viento y el Estado tomó el rol de inversor con la ficción de defensa de la soberanía y de los pobres. Se estatizó la infraestructura e incontables empresas privadas. Las colosales pérdidas, la inaguantable ineficiencia y la desaforada corrupción en las inversiones estatales produjeron el retroceso de Argentina y un pueblo pobre.
Lo importante para el país y su población, es que se invierta para producir bienes, para que los servicios cubran las necesidades y para terminar con la pobreza. No se hace con ideologías trasnochadas o con corruptos.
El Estado anula la inversión privada con impuestos que impiden la formación de capital. La inversión privada nacional es la que puede hacer florecer de nuevo a nuestro país y sacar de la pobreza al pueblo.
Desgraciadamente el actual gobierno impulsa inversiones del Estado en actividades intrínsicamente privadas, que repetirán los errores del pasado, el estancamiento y la pobreza. Además no realiza las inversiones propias e indelegables del Estado.

28/9/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

miércoles, septiembre 26, 2007

Bailando en el titanic

En 1789, el Rey Luis XVI y su corte, vivían un mundo exclusivo de saraos , reuniones de personas de distinción para divertirse con baile o música. Sabían que había descontento popular, pero lo ignoraron hasta que el pueblo tomó la Bastilla, considerada la cárcel representativa del absolutismo monárquico. Después vino el terror y la guillotina. En el Titánic, creído imposible de hundirse, los pasajeros bailaban confiados, pero iban a la muerte.
En Argentina, una escasa minoría, rica o muy enriquecida, vive drogada con su riqueza y la corrupción. Creen que todo debe seguir así. No se preocupan que se estime en 14 millones, las personas que están abajo del límite de la pobreza, que 5 millones sean indigentes, y que millones mas sean clase media empobrecida.
Esas decenas de millones de personas pueden desbocarse por su precariedad o su descontento. Si esa tragedia se produce, los resortes y medios políticos de solución del conflicto perderán viabilidad. Será incontrolable.
Es responsabilidad de la derecha programar y transmitir el mensaje de cambio para cubrir las necesidades apremiantes de la sociedad. Es el único grupo político que puede hacerlo, porque todas las argucias y falsedades de populistas, estatistas y socialistas han fracasado.

26/9/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

lunes, septiembre 24, 2007

El disparate politico

En la elección en la provincia de Chaco, los dirigentes provinciales de Recrear decidieron apoyar a Capitanich, aliado de Kirchner, presidente autócrata rechazado por los dirigentes nacionales. La dirigencia nacional intentó electoralmente aliarse con Carrió, enemiga de Kirchner, pero con ideas políticas distintas a las de los afiliados de Recrear. ¿Cual es el pensamiento de Recrear?
Hace años, Cavallo impuso como diputado a Alberto Fernández, hoy Jefe de Gabinete de Kirchner, y un absurdo defensor de las arbitrariedades que comete el Gobierno. Macri impuso como diputado a Borocotó, quien antes de asumir se pasó al kirchnerismo. Ambos contrariaron el pensamiento de los que los seguían. ¿Cómo se comprende?
La explicación es que los dirigentes del pensamiento de derecha democrática carecen de ideas centrales para resolver los problemas nacionales. Caen en la ciénaga del contubernio electoral, creyendo que si alcanzan una fracción de poder político podrán mejorar la Nación. Es un trágico error.
La inmensa mayoría del pueblo argentino tiene una cultura social de búsqueda de su mejoramiento material y espiritual y sabe que solo lo podrá conseguir con su esfuerzo. Contra esa cultura está el poder de los políticos corruptos y sus vasallos. La derecha debe ser inflexible con sus objetivos

24/9/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar