viernes, septiembre 12, 2008

Distribución del ingreso

Sobre la siniestra brecha entre ricos y pobres, opinan en todo el mundo los políticos, sociólogos, clérigos, literatos, académicos, vendedores de diarios, economistas, etc. En Argentina, el problema no lo han resuelto ni la Constitución, ni las leyes, ni los decretos, ni el Estado, ni los políticos, ni la corporación gremial, ni los lobby empresarios, ni los opinólogos.
La solución en Argentina es obvia y elemental: se requieren - más empleos y - aumento real de salarios, y la brecha disminuirá. El Gobierno, con su funesta política impositiva y de precios, impide la capitalización de ciudadanos, de la empresa privada y la inversión. Y sin inversión privada no puede haber mas empleos, ni aumento de sueldos, ni mejoramiento social.
La inversión crea riqueza para el que invierte, para los que trabajan, multiplica la productividad del hombre y cubre las necesidades sociales. El tema no es ideológico ni una elucubración: es simplemente sentido común. Pensar que nuestro enfermo, corrupto e ineficiente Estado puede cubrir las crecientes necesidades de inversión de la población es un ensueño.
Siempre existirán diferencias en los ingresos, porque los talentos y creatividad de los hombres son diferentes. Nada se mejora con maldecirlas. Lo que debe impedirse es que el Estado convierta las diferencias en deformaciones sociales de ricos inmensamente ricos y pobres en la indigencia.

12/09/2008


Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


N.B.: Se autoriza su difusión

miércoles, septiembre 10, 2008

Empresarios argetinos y brasileños

Hace años, en tiempos de intervencionismo estatal en la economía, el dueño de una usina pasteurizadora de leche le dijo a funcionarios del gobierno: “Ustedes me fijan el precio de la leche, de los sueldos, del transporte, los impuestos y el precio de venta. Como no aguanto mas, ahora me tienen que dar la plata para seguir”. En 2008, esa destructora política contra las empresas y los empresarios se repite en forma generalizada.
Cuesta creer que la Presidenta dijera, “envidio muchas cosas de Brasil, pero especialmente, a la clase empresarial que tiene”, y después criticara la falta de autoestima y de espíritu de grandeza de los empresarios argentinos.
Entre los muchos temas que ignora la Presidenta está la historia de la decadencia económica y social Argentina, que hasta principios de la década de 1940, era el país más rico de toda Latinoamérica, incluido Brasil, y eso fue obra del empresariado argentino. Después vino el estatismo, la corrupción, la corporación sindical, el ataque al empresario argentino, su destrucción y el mundialmente inexplicable retroceso nacional.
La insistencia de la Presidenta, en que la intervención del Estado es indispensable para la prosperidad de los habitantes, es una ideología ya fracasada y una total ignorancia del grado de enfermedad del Estado argentino.

10/09/2008

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


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lunes, septiembre 08, 2008

Inversión o pobreza

Las mayores preocupaciones ciudadanas se refieren a la desocupación, la inseguridad, mejorar los salarios, la educación, la salud, la vivienda, y la alimentación. Las opiniones para la recuperación son tan numerosas como los que opinan. Pero hay un denominador común a todas las preocupaciones: todas requieren fuertes inversiones de capital para su solución.
La insuficiencia de inversión impide de manera irrebatible, salir del estancamiento, la pobreza, y mejorar los salarios. El Estado argentino está enfermo, lo que lo hace incapaz de cubrir los requerimientos de inversión necesarios para el bienestar de la sociedad e impide con su presión impositiva que el sector privado acumule el capital necesario para invertir.
Para capitalizarlo, se deben eliminar los impuestos que imposibilitan la formación de capital, con la obligación del contribuyente de invertir el monto de impuestos liberados en la producción de bienes, servicios y en la atención de las necesidades sociales.
Ese pensamiento debe difundirse y convertirse en cultura ciudadana.

8/9/2008

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


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