jueves, julio 28, 2005

Moneda

El gobierno se ha informado por los medios de comunicación de los aumentos de precios, a pesar de las medidas que impone para ocultarlos o reprimirlos. Esas medidas son presiones en contra de los sectores productivos y de servicios, que demoran el rebrote inflacionario, pero que sin duda afectan el futuro de los argentinos. Son incongruentes y repiten fatales errores del pasado, como fue la grotesca “inflación cero” de Gelbard, que terminó con la explosión del rodrigazo.
Contrariando el sentido común, el gobierno ha impuesto que el valor de la moneda se ajuste en los contratos con el CER (coeficiente de estabilización de referencia), que en realidad es un mecanismo adicional de desestabilización social. El CER realimenta y piramida la inflación al aumentar los precios con la desvalorización monetaria; ya ha elevado al 15% la tasa de interés en dólares que paga el gobierno, que es imposible de pagar por el sector productivo, con lo que el crédito va al gobierno y desata la especulación financiera, como ya ha sucedido. El CER debe eliminarse.
Nuestro país carece de moneda confiable. Debe permitirse que todos sus habitantes puedan ahorrar y celebrar contratos en la moneda de su elección.

28/7/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584

martes, julio 26, 2005

Imperios

Salvo algunos pocos casos, los imperios han decaído porque el germen de la corrupción destruyó el entramado social, los valores culturales, la economía y la prosperidad del pueblo. Cada día se destaca más el efecto catastrófico de la corrupción. Como derivación de la corrupción, los imperios perdieron guerras y desaparecieron.
Argentina se independizó buscando su libertad, resistiendo la corrupción del monopolio comercial español con las Indias, y el despilfarro y excesos de la Corte. El gran exponente de la época fue Manuel Godoy, brillante hombre de origen modesto, al que se le concedió el título de príncipe de la Paz y de duque de Alcudia, fue favorito de la reina Maria Luisa de Parma, (al parecer su amante y protectora), y viajaba haciendo noche en sus posesiones. En 1810, España era un reino descompuesto.
En 2005, Argentina está minada por la corrupción de los que detentan el poder y de sus favoritos. Nada bueno se puede esperar de ellos. Hay que evitar que el rechazo desborde al pueblo, como en el motín de Aranjuez. Careciendo nuestro país de un Poder Judicial con posibilidad de combatir los corruptos, debe intervenir el pueblo para juzgarlos en Juicios por Jurados, agravando las leyes penales.

26/7/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584