Impuestos Extravagantes

La ley de emergencia 23.681 establece un impuesto del 6 por mil sobre las tarifas de electricidad a los consumidores de todo el país. El producido se destina a la empresa provincial de Servicios Públicos de Santa Cruz para que realice inversiones en el sector eléctrico y reducir las tarifas que aplica a sus usuarios de electricidad. Rige desde 1989 y durará hasta la interconexión con el Sistema Interconectado Nacional.
Lo absurdo de este impuesto es que la Provincia de Santa Cruz es una provincia rica, que es subsidiada por las provincias pobres, que además le pagan regalías petroleras por el consumo de combustibles. También lo pagan los pobres, indigentes que pululan en las villas miserias y la clase media empobrecida, en los consumos que requieren electricidad para su producción. Todo el pueblo lo sufre.
Mas absurdo es que la provincia de Santa Cruz, recibió cientos de millones de dólares del Gobierno Central por un ajuste de regalías y que su gobernante, el Dr. Kichner los invirtió en el exterior en lugar de invertirlos para concretar la interconexión provincial.
Todo es un pacto político ilegítimo.

7/4/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: se autoriza su difusión.

Impuestos Extravagantes

La ley de emergencia 23.681 establece un impuesto del 6 por mil sobre las tarifas de electricidad a los consumidores de todo el país. El producido se destina a la empresa provincial de Servicios Públicos de Santa Cruz para que realice inversiones en el sector eléctrico y reducir las tarifas que aplica a sus usuarios de electricidad. Rige desde 1989 y durará hasta la interconexión con el Sistema Interconectado Nacional.
Lo absurdo de este impuesto es que la Provincia de Santa Cruz es una provincia rica, que es subsidiada por las provincias pobres, que además le pagan regalías petroleras por el consumo de combustibles. También lo pagan los pobres, indigentes que pululan en las villas miserias y la clase media empobrecida, en los consumos que requieren electricidad para su producción. Todo el pueblo lo sufre.
Mas absurdo es que la provincia de Santa Cruz, recibió cientos de millones de dólares del Gobierno Central por un ajuste de regalías y que su gobernante, el Dr. Kichner los invirtió en el exterior en lugar de invertirlos para concretar la interconexión provincial.
Todo es un pacto político ilegítimo.

7/4/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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Maestras y Obreros

En 2001 no había índices de inflación. En 2002, se devalúa irracionalmente el peso, se desata una gravísima crisis, con brutal caída de salarios y aparecen los primeros índices de inflación. En 2005 el índice inflacionario se dispara y el gobierno atribuye el alza de precios a la avaricia de almaceneros, carniceros, verduleros, supermercados, productores, etc. Los que en estos momentos el Presidente culpa de “picaros” son los mismos que en 2001 mantenían los precios sin inflación. La inflación está instalada y la explicación del gobierno es absurda.
Los factores causantes de la inflación son: - la disparatada devaluación – la emisión monetaria para sostener el artificial tipo de cambio – y el aumento desmesurado del gasto público. Los dos responsables de la inflación son el Poder Ejecutivo, actor directo, y un Congreso complaciente, que delegó facultades para que pudiera producirla. Se repiten los errores generadores del estancamiento del país durante 60 años. Maestras y obreros se defendían de la inflación comprando dólares, como lo hizo Kirchner. El Congreso debe recuperar sus atribuciones constitucionales de “fijar el valor de la moneda extranjera”, prohibiéndoselo al Ejecutivo y frenar el gasto público.

5/4/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

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Indigencia y Gobernabilidad

Las explosiones sociales no son producidas por hechos de la naturaleza ni por maldición divina. Son el resultado de un proceso de fermentación de insatisfacciones del pueblo que finalmente se convierten en una erupción volcánica. Antes del estallido, la población se siente abandonada, incapaz de cubrir sus necesidades y se entrega a quien promete amparar al pueblo de sus penurias. No analiza si la promesa es noble o si usan al pueblo para encaramarse en el poder y gozar de sus privilegios.
La existencia de ciudadanos indigentes, pobres y de clase media empobrecida, en un país rico en capital humano y recursos naturales, es una realidad inaceptable y un motivo de agitación que altera la estabilidad social.
En ese clima distorsionado, violencia y bamboleos políticos son efectos consecuentes, los que afectan la gobernabilidad del país. El gobierno no conduce; es arrastrado por los acontecimientos y reacciones de grupos que muestran poder.
La primera urgencia nacional es terminar con el empobrecimiento del pueblo. El único camino es con un fuerte proceso de inversión privada que absorba la desocupación y mejore los salarios. No hay alternativa, y los remiendos no sirven.

3/4/2006

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B: Se autoriza su difusión.