miércoles, diciembre 29, 2004

Controlar a los Representantes


CONTROLAR A LOS REPRESENTANTES

El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes (CN art. 22). La Constitución y las leyes dictadas en su consecuencia, no contemplan la necesidad de que el pueblo controle a sus representantes. La resultante es que los representantes, después de ser electos, no responden a sus mandantes, que es el pueblo, sino a sus intereses políticos, partidarios o personales.
La expresión más acabada del divorcio entre el pueblo y sus representantes es la elección por las denominadas "listas sábanas", que resultan de contubernios políticos a espaldas del pueblo. Esto es una parodia de representación del pueblo y destruye el sentido de democracia, pero la corporacion politica no acepta el cambio.
La elección por circunscripción uninominal permite que el pueblo controle a sus representantes. Sorprendentemente algunos constitucionalistas expresan sus reticencias argumentando que el sistema no es perfecto, lo que es una vaguedad, sabiendo que no hay obra humana perfecta, y que hay un permanente cambio social.
Para que en la República el gobierno sea del pueblo, sus representantes deben ser controlados por el pueblo. Es imperioso reformar el sistema electoral.

29/12/2004
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

Centro Segunda Republica -/- Av. Quintana 71 8º D -/- Buenos Aires – Argentina -/- Tel.: 4.815-8584 / 4.812-9100 segundarepublica@fibertel.com.ar

lunes, diciembre 27, 2004

El Mayor Recurso

EL MAYOR RECURSO

El cerebro humano tiene dos virtudes que lo distinguen del resto de los seres vivientes: su poderosa e innata capacidad de creación y su voluntad de esforzarse para modificar el medio en que vive para mejorar sus condiciones de vida.
Con esas virtudes ha alcanzado el nivel actual de civilización, que sorprende a los mismos seres humanos y que sigue avanzando hacia horizontes que superan día a día sus expectativas más imaginativas.
Las virtudes no resuelven todos los problemas en forma coordinada, ni todas las diferencias que existen en la sociedad. Aparecen entonces en el escenario, corrientes de opinión para eliminar las desigualdades sociales, con planes maestros o medidas de oportunidad, restringiendo la libertad creativa y desvalorizando la importancia del esfuerzo. Esto sucede en nuestro país y con sus dirigentes.
En lo profundo, descreen de las calidades del ser humano, creyendo que la sociedad debe ser dirigida por seres superdotados, ignorando sus propias y graves falencias. Se desperdicia así el mayor recurso que existe en nuestra sociedad, que es el potencial de millones de cerebros creando y esforzándose.

27/12/2004
Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

Centro Segunda Republica -/- Av. Quintana 71 8º D -/- Buenos Aires – Argentina -/- Tel.: 4.815-8584 / 4.812-9100 segundarepublica@fibertel.com.ar


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