viernes, agosto 29, 2008

Ideólogos o Pragmáticos

Los hombres que políticamente conducen a los países, están condicionados por su naturaleza, que hace que en su acción predomine o su imaginación o el trabajo para resolver problemas.
Si su imaginación es extrema, aparece el ideólogo, que con sus verdades absolutas y sus ensueños pretende cambiar la sociedad, ignorando que es un organismo en permanente evolución o convulsión y sin saber que es lo que se está gestando en la sociedad. Los ideólogos solo pueden perdurar violentando y trastornando el orden social, y siempre terminan mal, los pueblos y ellos.
Los pragmáticos pueden resolver sólo algunos problemas críticos, pero no todos por falta de medios humanos, materiales o tiempo. Su tarea siempre será incompleta, lo que requiere que transmitan a la ciudadanía el mensaje del camino a seguir para ir superando los conflictos. Ese mensaje, alejado de ideologías pero sostenido con los principios culturales del país, debe ser la brújula de su acción y el fundamento del orden político y social. Si el pragmático falla, la sociedad no tiene piedad y lo remplaza.
Los pragmáticos deben tener pensamiento político de centro, que podría ser definido de respeto a los derechos, libertades y creatividad del ser humano.
Indistintamente pueden tener preferencia por ideas de derecha o de izquierda.
Es el camino natural al bipartidismo y a la concordia política.

29/08/2008
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


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miércoles, agosto 27, 2008

Inversión o consumo

La discusión entre economistas y planificadores económicos sobre como producir el mejoramiento de la sociedad, si con inversión o con mayor consumo es uno más de los tantos temas vinculados con la política social.
Los que propugnan mayor inversión, sostienen que sin inversión no puede haber mejoramiento económico, educativo, sanitario ni cultural. Además, que la inversión privada es más eficiente que la estatal y debe promoverse el ahorro. Es de sentido común para mejorar la sociedad.
Los planificadores sostienen que hay que cubrir las necesidades materiales urgentes de consumo y que el mayor consumo generará las inversiones privadas o estatales necesarias. También que el Estado debe ser eficiente y el pilar del ahorro y de la distribución de los ingresos. Este pensamiento desconoce que la promoción del consumo es insostenible en el mediano y largo plazo, y los que lo defienden ignoran el grado de deterioro y enfermedad del organismo estatal argentino.
Argentina necesita un poderoso impulso a la inversión privada, que mejore los salarios para que la población pueda atender sus necesidades materiales, que produzca los bienes requeridos por el mercado interno y la exportación y que cubra las deficiencias del Estado en educación, salud y cultura. Esta política debe continuarse como mínimo veinte años.

27/08/2008
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

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