viernes, junio 01, 2007

Gobierno Rico y Distribucion de la Riqueza

El gobierno aumenta en forma escandalosa la brecha entre el diez por ciento de la población más rica y el setenta por ciento del pueblo, que son indigentes, pobres, clase media empobrecida y jubilados estafados. No es extraño que el 10% mas rico sea un fuerte defensor del gobierno, mientras siga recibiendo sus favores. La caída del nivel de vida del pueblo es una herida social que la ciudadanía rechaza, es fuente de conflictos y sus consecuencias institucionales y sociales no se pueden prever.
El máximo exponente de la brecha entre ricos y pobres es el Gobierno Federal, que ya acumula 40.000 millones de dólares en reservas. El pueblo paga más del 27% del Producto Bruto Interno en impuestos, a lo que hay que agregar los llamados aportes y contribuciones sociales, que son origen de depredación, y el sistema jubilatorio estatal que es una estafa al trabajador. Sumados los conceptos, se estima que un trabajador trabaja cinco meses al año para pagar impuestos al gobierno, vive empobrecido y recibe solo migajas.
El Gobierno rico, no distribuye la colosal riqueza que acumula, ni le interesa hacerlo. La destina a sustentar su política electoral, la dilapida, y se beneficia con la corrupción sin preocuparse por mejorar al pueblo ni servirlo.
La acción del gobierno es perversa, absorbe riqueza, la inmoviliza, la invierte en el exterior o la destruye.

01/6/07

martes, mayo 29, 2007

El Gran Poder del Ejemplo

Confucio, filósofo ético y político chino, vivió cinco siglos antes de nuestra era, en una época de degeneración del gobierno y ausencia de modelos morales. Destacaba el gran poder del ejemplo, la veneración a los padres y costumbres tradicionales, la obligación de todos los individuos de cumplir con rigor sus obligaciones y que los actos basados en las cinco virtudes – bondad, honradez, decoro, sabiduría y fidelidad – son el deber de los gobernantes. Influyó en la teoría política china hasta la dictadura comunista.
Argentina vive un período de aguda degradación de su cultura, y el ejemplo del gobierno que llega a la ciudadanía, es la negación de las cinco virtudes. Los políticos instalados en el poder se sostienen sin moralidad, con ideologías perimidas o absurdas y utilizando grotescos mecanismos populistas, destructores de la democracia, que el pueblo deberá sufrir con desolación. Ignoran que la prosperidad de los pueblos solo se puede construir con el cumplimiento riguroso de sus obligaciones por toda la comunidad, y que el proceso es siempre largo y esforzado.
El gobierno dejará una herencia de caída de valores morales y empobrecimiento, que requerirá décadas para superarla.
Un país carente de educación ética, no puede mejorar a sus habitantes.

29/5/07