jueves, abril 22, 2010

Justicia Social y Salarios

Las últimas seis décadas estuvieron dominadas políticamente por el peronismo con el eslogan de la Justicia Social, ya sea estando en el gobierno o, siendo oposición por el poder de la corporación sindical y de los ideólogos imberbes infiltrados, para decretar huelgas que paralizaban el país, cometer crímenes, generar la guerra interna e impedir el ordenamiento de la sociedad. En los años 40 los salarios eran de los más altos del mundo; en el 2010, son de pobres. Se dilapidó la riqueza nacional y la Justicia Social es una utopía.
Los Justicialistas no hacen nada para mejorar los salarios; no pueden hacer nada, porque sus banderas producen la pobreza del pueblo. El gobierno y la corporación sindical vociferan defender el salario, pero aumentan apenas su valor nominal con el índice de inflación oficial. Como el índice es falso y el aumento sufre deducciones por cargas sociales, con el salario neto de bolsillo que recibe, el asalariado termina siendo mas pobre. Es una perversidad.
Los asalariados son personas trabajadoras que legítimamente aspiran a prosperar, y mejorar sus ingresos más arriba de la inflación, no a seguir viviendo en la pobreza. Esto lo lograrán si se genera riqueza, aumentando las exportaciones, la inversión privada, la producción de bienes e incorporando tecnología. Está en la mano de los argentinos hacerlo, pero no es la política que responde al eslogan de Justicia Social.

22/04/10

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com

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lunes, abril 19, 2010

SER ANTI-K NO SIRVE

El setenta por ciento de la ciudadanía votó contra el actual desgobierno nacional, pero está dividida en un arco iris de todos los colores ideológicos: los extremistas de izquierda, mas violentos que los K, los izquierdistas de centro, los justicialistas populistas, los carismáticos circunstanciales que aprovechan el río revuelto proponiendo irracionalidades y una deslucida derecha que no acierta a conformar un programa para reconstruir la Nación.
El actual gobierno es una minoría organizada para retener el poder y sus miembros no aceptan limitaciones democráticas ni éticas. La dislocada mayoría opositora corre el riesgo de perder las elecciones presidenciales.
Desde la década de 1950, la voluntad ciudadana reflejó una preferencia mundial por las ofertas socialistas y populistas. En la década del 2000 esa preferencia mundial se volcó de forma reiterativa al pensamiento político de centro derecha, en especial en Europa. Son las sanas alternancias políticas.
Argentina está políticamente destrozada: la ciudadanía no le cree a la dirigencia política. El sentimiento de centro derecha argentino, compartido por la mayoría ciudadana, hoy tiene posibilidades electorales muy limitadas, pero es su responsabilidad definir la propuesta para la prosperidad social. No tiene poder, pero debe señalar al pueblo, el camino de esperanza.
Si la propuesta no convoca a la ciudadanía, sólo ser anti-K, no sirve.

19/04/10

Dr. Marcelo Castro Corbat
segudarepublica@fibertel.com.ar
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