miércoles, octubre 05, 2005

Movilidad Social

Argentina fue un país sorprendente, donde los inmigrantes y sus hijos, hasta la mitad del siglo XX, ascendían en la escala social, prosperando y elevándose culturalmente. Tenía movilidad social, con mejoramiento económico, social, ético e intelectual en todo el territorio nacional.
A partir de la década del 40, se instaura el populismo; en los 50, una grotesca socialdemocracia a la criolla, el estatismo y su derivado natural, la corrupción de los que detentan el poder. El proceso se agrava con la reforma constitucional de 1994.
La consecuencia ha sido que la movilidad social se interrumpió, sumiendo en la pobreza a un inadmisible número de habitantes. Se consiguió igualar para abajo a la ciudadanía, y generó un desequilibrio vicioso con la aparición de un grupo reducido de muy ricos, designado políticamente como la brecha entre ricos y pobres. Ese desorden social fue producido por irracionales y destructoras políticas de los gobernantes.
Los países que progresan, tienen movilidad social; los otros, la impiden. En nuestro país se paralizó el ascenso social por la acción catastrófica de falsos predicadores de bienestar y justicia social, que perversamente deterioraron el potencial de prosperidad de sus habitantes. Hay que terminar con la indignidad.

5/10/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584

martes, octubre 04, 2005

Mayorias o Minorias

Los diarios informan que en la Ciudad de Buenos Aires hay 56 partidos y que en la legislatura, de 60 diputados hay 22 bloques distintos. También que en el país hay más de 700 partidos y que en la Cámara de Diputados, de 257 miembros hay 44 bloques. Esto es una caricatura de representación de las minorías, originada en el artículo 38 de la Constitución Nacional, que corresponde derogar.
La formación de un partido político se ha convertido en un mecanismo que genera a sus organizadores, ingresos públicos para su sostenimiento y presencia política para contubernios, distribución de cargos o de poder.
Lo importante en la organización política de un país es que haya corrientes mayoritarias de opinión con objetivos claros y que se alternen en el gobierno. La que gobierna se desgasta si no responde a las necesidades y expectativas de la sociedad, no cumple con las promesas electorales, baja la calidad de los funcionarios elegidos, cae en la ineficiencia o toma decisiones contrarias a la voluntad ciudadana. Es el momento de la alternancia. Los privilegios políticos y económicos de minorías insignificantes y las viciosas alianzas entre ellas, son perturbadoras del progreso social.

4/10/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584

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