viernes, octubre 17, 2008

El centroderecha sin programa

El espectro político de Argentina está formado por partidos de raíces peronistas o izquierdistas y una difusa centroderecha. Todos están divididos, una parte apoya al gobierno, pero la mayoría son opositores. Creer que la actual debilidad política del gobierno producirá su derrota electoral es una esperanza, que ignora la dureza y poder del matrimonio presidencial, su contubernio con la corporación sindical, la servidumbre de los punteros y las violaciones legales en el proceso electoral. La lucha será ardua y desigual.
El país necesita imperiosamente aglutinar el sentimiento de centro derecha. No se conseguirá con nombres partidarios, de personas o coaliciones políticas circunstanciales. Solo se conseguirá con un programa nacional que asegure el progreso material y cultural de la ciudadanía, el fortalecimiento de la empresa privada y la lucha contra la corrupción y el delito. Estos temas no son negociables. Y debe enmendarse la paralizante Constitución Nacional.
Macri, que es un excelente Director Ejecutivo, cuya labor será empañada por el gobierno central, sindicatos e ineficiencia de la burocracia, debe convocar a los ciudadanos de pensamiento de centroderecha para redactar el programa nacional de recuperación. A la ciudadanía hay que informarla crudamente de los males existentes y cuales son los mecanismos de solución, aunque en este momento aparezcan como irrealizables.

17/10/2008


Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


N.B.:Se autoriza su difusión

martes, octubre 14, 2008

Los cerebros y la economía

A pesar de los espectaculares avances científicos de los últimos ciento cincuenta años, la ignorancia del hombre sobre el funcionamiento de su organismo, su idiosincrasia, el mundo que lo rodea y el mundo de átomos y energía que lo sostiene, sigue siendo superlativa y nunca terminara de conocerlos y menos predecir su evolución. Siempre aparecerán incógnitas.
Se investiga esforzadamente para saber que alteraciones mecánicas, neurológicas o químicas del cerebro, producen anomalías físicas y de conducta. Se han mitigado muchas dolencias de la humanidad, pero el hombre cerebralmente perfecto nunca existirá, porque tiene alma o sentimientos que no se sabe como se gestan.
Los desequilibrios económicos y sociales son producto de la acción del hombre. Se investigan sus causas para evitar su repetición pero no se podrá eludir el próximo tambaleo, porque el hombre es un ser cerebral y anímicamente inestable y esa inestabilidad la transmite a la sociedad.
La crisis que enfrenta el mundo, no destruirá la sociedad, la que superará el trance. Fue generada por centenares de millones de cerebros de seres humanos eufóricos y que ahora están en pánico. Deben serenarse los cerebros, trabajar fuerte, ahorrar y admitir los daños que la propia sociedad se produjo, que no se podrán evitar.

09/10/2008


Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar


N.B.:Se autoriza su difusión