viernes, noviembre 02, 2007

Decisiones burocraticas o ciudadanas

Se menciona que en Japón, cuando se diseña una plaza, no se fijan los caminos. Se deja que el público la transite y establezca los senderos. Después se trazan las veredas y los jardines, siguiendo los senderos.
En Argentina, el funcionario proyecta la plaza, las veredas y los jardines. Después tiene que poner defensas para que la gente camine por las veredas y no haga senderos en los jardines.
Son dos culturas: respetar la decisión ciudadana natural o imponer al ciudadano la decisión del funcionario, que en general comete errores, menores o mayores, porque no puede saber cual es la solución que prefiere el gran público.
La preeminencia de la voluntad del funcionario sobre la conveniencia o decisión de la ciudadanía es una constante en nuestra patria. El ejemplo dominante es el del Ministerio de Planificación nacional, cuyas decisiones están tomadas no pensando en lo que requiere el país, sino en el rédito político electoral y por lo que se lee en los diarios, por los beneficios que genera la corrupción.
Esa burocracia deformada, es funesta.

02/11/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

jueves, noviembre 01, 2007

País pobre y leyes laborales

Entre los irresponsables que se declaran ser defensores de los pobres, ha aparecido un diputado nacional, abogado sindicalista, de cuyo nombre no quiero acordarme, que propone periódicamente leyes cuyo resultado final será perjudicar al pueblo y definitivamente a los trabajadores.
En un país pobre, las leyes laborales son una ficción. En países pobres como Bolivia, Burkina Faso, Cuba o Bangla Desh, dictar leyes laborales para mejorar a los trabajadores es una burla. El pueblo argentino, en comparación mundial, se ha empobrecido. Las leyes laborales no han servido para evitar su empobrecimiento y sus perturbaciones sociales. La existencia del cuarenta por ciento de trabajadores informales o “en negro” es el rechazo de la sociedad al sistema, y no se resuelve con inspecciones, que terminan en corrupción.
Para que los asalariados mejoren, el país tiene que ser rico. No hay otra alternativa. Hoy los ricos son: el Estado, los funcionarios, los corruptos y los beneficiados por el poder. Los asalariados son una masa de indigentes y empobrecidos que no saben que hacer para superar sus carencias.
Los argentinos no necesitan leyes laborales ni convenios salariales que los mantienen en la pobreza. Necesitan vivir en un país rico, en libertad para construir su futuro, que los corruptos no los defiendan, que el Gobierno Federal no los empobrezca con impuestos, y que no siga dilapidando la plata.

01/11/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fiberttel.com.ar

martes, octubre 30, 2007

Educar exige invertir y administrar

Todo el país clama para que mejore la educación, pero no aparecen propuestas para superar su creciente deterioro. También lo declama el Gobierno Federal, pero los malos resultados son la expresión de su incompetencia, que su interés esta volcado a lo que le produce réditos electorales y a los beneficios de la corrupción. Las provincias carecen de fondos, porque el setenta por ciento de los impuestos los dilapida arbitrariamente el gobierno nacional, recibiendo las provincias solo el treinta por ciento y viven mendigando plata al Presidente. Argentina vive un descalabro en educación y no cubre su déficit de inversión.
El sector privado puede cubrir el déficit de inversión si lo que invierta pueda deducirlo como pago a cuenta de los impuestos que le impiden su capitalización e inversión. Este mecanismo debe ser acompañado por la intervención de la ciudadanía en disponer y controlar el destino de los fondos.
En Cultura e Investigación es aplicable el mismo mecanismo. El más importante museo construido recientemente fue una inversión privada. La Secretaría de Cultura de la Nación debería desaparecer, porque el tema es responsabilidad de las provincias y sus habitantes.
Para educar hay que invertir y administrar. El gobierno es inepto, por lo que la ciudadanía debe asumir la urgente responsabilidad de resolverlo.

30/10/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar