viernes, septiembre 21, 2007

Federalismo

En Argentina el federalismo no pasa de ser una declaración del artículo uno de la Constitución. Es ignorado institucional y operativamente.
En el periodo colonial el Virreinato absolutista era gobernado por Buenos Aires, y sostenido por los impuestos de la aduana, pagados por todos sus habitantes. El sistema siguió con la independencia hasta 1860. Mitre engaño a Urquiza y Buenos Aires se quedo con la Aduana. La Constitución de 1853/60, creo un presidencialismo fuerte y le dio la Aduana. En la década de 1930, se crea el impuesto a las ganancias y el nefasto sistema de coparticipación de impuesto. La nueva Constitución de 1994, permite la autocracia del presidente, aumenta sus recursos, invalida al Congreso y anula la representación de las provincias. En el 2007, el Presidente dispone del 70% de todos los impuestos que paga la población. Las provincias son mendigas.
Lo grave no es solo la eliminación de la Junta de Electores para designar al Presidente y la inutilidad del actual Senado. El destrozo institucional y político viene del fortalecimiento de la autocracia presidencial, de sus atribuciones para entorpecer la vida de las provincias y del poder económico, financiero y político que le otorga el disponer del descomunal monto de impuestos que cobra.
La Constitución Nacional debe enmendarse.

21/9/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
http://by133fd.bay133.hotmail.msn.com/cgi-bin/compose?curmbox=00000000-0000-0000-0000-000000000001&a=6c89837d68ef4843289e5f4a64966bc80618944ab4a1c8ac7532aaf316040398&mailto=1&to=segundarepublica@fibertel.com.ar&msg=3D0A249F-EE07-424E-A83D-6634C4742F51&start=0&len=3166&src=&type=x

martes, septiembre 18, 2007

Mafia y Corrupción

Sobre estos temas hay que aclarar quienes son los delincuentes.
En Chicago, los mafiosos exigían a los dueños de negocios que les pagaran para defenderlos de la inseguridad. Si no pagaban, les incendiaban el negocio. Los bandidos eran los mafiosos.
En Colombia, los narcotraficantes ofrecen a jueces, legisladores y funcionarios dos posibilidades: depositarles un millón de dólares en Suiza o matarlos. Los bandidos son los narcotraficantes.
En Argentina, los funcionarios corruptos extorsionan exigiendo a los contratistas el pago de un porcentaje sobre cada contratación o ser eliminados de hecho como proveedores. Los bandidos son los funcionarios corruptos. Después de la primera operación concertada, queda pactado el crimen organizado con el proveedor. Es un cáncer destructor de instituciones.
La corrupción siempre existirá, como todos los delitos que violan la cultura social. Debe ser combatida incansablemente.
La corrupción en nuestro país ha penetrado en todas las jerarquías y organismos del Estado, en las más diversas formas y con los más distintos objetivos. No se justifica porque también exista en otros países. El desamparo de la población ante robos, crímenes y secuestros, es una consecuencia de la corrupción de los funcionarios responsables de la seguridad pública.

18/9/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

lunes, septiembre 17, 2007

Padres ciudadanos

En Argentina se creo la perversión ideológica social que el Estado podía y debía resolver todos los problemas de la población, “desde la cuna a la tumba”. Eran los tiempos de la ficción del “estado de bienestar general”.
La ineficiencia y quiebra del Estado, manejado por una dirigencia carente de idoneidad y penetrada de corrupción, ha dejado desamparado al pueblo argentino. El deterioro producido debe ser subsanado por los ciudadanos, que deben tomar la responsabilidad de resolver algunos de los acuciantes problemas que sufrimos.
En la educación, la salud, la seguridad, la drogadicción, y la conducta de los menores, es imperiosa la participación activa de los padres. Es persistir en el error esperar que el Estado los resuelva. Los padres ciudadanos deben exigir que se les reconozca y otorgue ese derecho.
Participar, además de ser una acción en defensa propia, de la familia y de la comunidad es una responsabilidad que deben cumplir. No vale echarle la culpa a los funcionarios: ellos no tienen posibilidades ni urgencias para hacerlo. Hay que ayudarlos.
En los problemas de la vida ciudadana, los hechos obligan a que los padres retomen la responsabilidad de resolverlos. Son los únicos que pueden hacerlo.

17/9/2007

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

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