jueves, febrero 23, 2006

Vidas Paralelas

El presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró la guerra a la corrupción y a la burocracia. El grupo Hamas, señalado como terrorista, triunfó en las elecciones de Palestina, declarando la guerra a la corrupción y a la ineficiencia. Independientemente de los temas indigenistas y religiosos, llama la atención que ambos coincidan en un tema fundamental en la organización del Estado y la sociedad.
La corrupción en los funcionarios que detentan el Poder Público, es una epidemia que trastorna toda la organización social. Por esa maldición, aparecieron Chávez, que sigue con la corrupción, Castro que destruye a Cuba, el comunismo que estancó a Rusia y sus países satélites, Toledo y el sandinismo que estancan a sus países, los trastornos de Indonesia, etc.
Argentina está ubicada entre los países más corruptos del planeta, y no hay señales de cambio. La corrupción argentina es política, social y económica, y esta conjunción ha producido su estancamiento por seis décadas y las actuales pobreza e indigencia. Debe combatirse a los corruptos, que son traidores a la patria, para evitar que nuestra sociedad de un salto político al vacío.

23/2/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión.

Bolivia y Palestina

El presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró la guerra a la corrupción y a la burocracia. El grupo Hamas, señalado como terrorista, triunfó en las elecciones de Palestina, declarando la guerra a la corrupción y a la ineficiencia. Independientemente de los temas indigenistas y religiosos, llama la atención que ambos coincidan en un tema fundamental en la organización del Estado y la sociedad.
La corrupción en los funcionarios que detentan el Poder Público, es una epidemia que trastorna toda la organización social. Por esa maldición, aparecieron Chávez, que sigue con la corrupción, Castro que destruye a Cuba, el comunismo que estancó a Rusia y sus países satélites, Toledo y el sandinismo que estancan a sus países, los trastornos de Indonesia, etc.
Argentina está ubicada entre los países más corruptos del planeta, y no hay señales de cambio. La corrupción argentina es política, social y económica, y esta conjunción ha producido su estancamiento por seis décadas y las actuales pobreza e indigencia. Debe combatirse a los corruptos, que son traidores a la patria, para evitar que nuestra sociedad de un salto político al vacío.

23/2/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión.

martes, febrero 21, 2006

Pueblo Manso

La violenta guerra de la independencia fue seguida por las violentas guerras internas. Después de la Constitución de 1853, siguieron las batallas y violencias. En 1890 se produce el estallido revolucionario que destituyó a Juárez Celman. En las elecciones se producían muertes. Irigoyen tuvo que reprimir violentamente una huelga. La revolución de 1955 terminó con la dictadura de Perón. Su vuelta al país desato una masacre y siendo Presidente, el terrorismo inicia la guerra interna. Los episodios políticos menores, con saldo de muertos son numerosos. En los últimos años, los conflictos sociales y políticos están dejando muertos.
En todos los casos el pueblo intervino jugándose la vida. ¿Es un pueblo manso?
No hay nada más peligroso que un hombre pacífico con un arma, jugado a defender sus derechos. El gobierno argentino debe respetar los derechos del pueblo.
Las actuales políticas y expresiones del gobierno, manejando el país como monarquía absoluta, manteniendo al pueblo en la pobreza, destruyendo su futuro, no combatiendo la corrupción político-económica y enfrentando a los ciudadanos, no son el camino para la armonía interna. No hay que jugar con el pueblo.

21/2/2006

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión.