viernes, febrero 29, 2008

Evita, Isabelita y Cristina

Las tres mujeres que saltaron a los primeros planos políticos del país, fueron impulsadas y sostenidas por sus maridos.
Evita era una incondicional de su marido, tenía personalidad política propia, un fuerte resentimiento por haber tenido una vida sufrida, enfrentó a la sociedad tradicional con los pobres y se convirtió en la abanderada de los humildes, abusó del poder y violentó el orden social.
Isabelita era una acompañante de su marido, sin interés político ni capacidad para desempeñarse como Presidenta. Lo reconoció diciendo que “Dios lo dispuso”. Dejó al país en una guerra interna.
Cristina no parece ser tan incondicional, carece de personalidad política, tiene sus personales intereses, sus discursos de barricada dicen, se contradicen y solo los escuchan los que están obligados; políticamente es intrascendente. El resultado de su gestión no se vislumbra como positivo.
Los maridos las proyectaron porque así se aseguraban seguir manteniéndose en el poder y porque no confiaban en ninguno de sus compañeros políticos.
La elección de las esposas fue una orden del jefe a sus subordinados, sin discusión ni evaluación de la idoneidad requerida por la Constitución. Es un sistema que impide la democracia.

29/2/2008
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión

miércoles, febrero 27, 2008

Ciencia y Tecnologia

El país tiene un nuevo Ministerio: el de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Nadie se puede oponer a los elevados propósitos que inspiraron su creación, ya que hay consenso público que en Argentina esos tres temas sufren un fuerte deterioro desde hace décadas, el que sigue avanzando. Con ese escenario, el atraso nacional se profundizará, en un mundo en avasallador progreso científico y tecnológico.
Para el gobierno lo importante es construir su poder político con todos los recursos de que dispone y postergará ciencia y técnica, que no da votos. El nuevo Ministerio carecerá de medios, será penetrado por la política, se incorporará personal sin capacidad y se convertirá en otro paquidermo estatal, sin control e ineficiente. El Ministro no podrá evitarlo.
Ciencia y técnica no son temas políticos ni ideológicos. Los emprendedores privados muestran día a día, avances en ciencia e innovación, en producción de alimentos, informática, bioingeniería, etc. Se desaprovecha el enorme potencial de investigación que tiene el sector privado, que es el gran motor de los desarrollos y formación de estudiosos. Sabe que hay que hacer y como, pero no puede hacerlo por la presión fiscal. La solución es que las inversiones privadas en ciencia y tecnología, puedan computarse como pago a cuenta de impuestos nacionales. Es la decisión sana para el país.

27/2/2008
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: Se autoriza su difusión