miércoles, noviembre 02, 2005

Ideologias y Circunstancias

IDEOLOGÍAS Y CIRCUNSTANCIAS

El hombre es un ser imperfecto, por lo que pensar que puede organizar una sociedad perfecta es un sueño. Ortega y Gasset selló la expresión “el hombre y sus circunstancias”, que es de decisiva validez para la acción política y social. El permanente impulso humano para alcanzar sus ideales, choca siempre con las limitaciones circunstanciales.
La sociedad progresa por su constante esfuerzo por lograr su ideal de superación material y espiritual, en lucha contra los factores que se lo impiden.
Las ideologías han fracasado o tienen una importancia residual. Algunas fueron elucubradas por estudiosos teóricos de la organización social, que se quemaron las pestañas como Don Quijote, leyendo libros de caballería.
Los que pretenden organizar la sociedad perfecta, están subyugados por su pensamiento, ignorando las imperfecciones humanas. Los individuos en libertad, crean, construyen, deforman, y destruyen en un permanente experimento de prueba y error, que responde a sus circunstancias. El progreso social es el resultado de esos ensayos y de la obligada colaboración entre sus miembros, a pesar del torbellino en que viven.

2/11/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584

N.B.: Se autoriza su difusión.

martes, noviembre 01, 2005

Lenta Decadencia

LENTA DECADENCIA

Desde hace 60 años, nuestro país está en decadencia. La demostración más clara, que sorprende al mundo, es el estancamiento del ingreso per cápita de la población. Hasta principios de la década del 40, cada habitante de Argentina tenía un ingreso promedio cercano al de los cinco países más ricos del mundo, recibía la mejor inmigración y atraía capitales. En el año 2005, el FMI informa que bajó el PIB per cápita nominal en dólares al puesto 69; emigran trabajadores, profesionales y capitales. Está en el puesto 52, por paridad del poder adquisitivo, falso por precios congelados.
Nuestro país no sufrió guerras externas ni cataclismos. Sufre un desastre político que encaramó y mantiene en el poder a dirigentes populistas, socialdemócratas y corruptos que producen la lenta e inevitable decadencia de la población. Se verifica la parábola de la rana hervida. Los habitantes se van acostumbrando, no ven su ruinoso deterioro y pierden fuerzas para luchar contra el envilecimiento en que viven.
El gobierno sigue destrozando la política y la economía. Necesitamos una corriente política de centroderecha con la mística de luchar ardorosamente por la recuperación del bienestar del hombre argentino y de su dignidad.

1/11/2005

Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
Centro Segunda Republica
Tel.: 4815-8584

N.B.: Se autoriza su difusión.

PARÁBOLA DE LA RANA HERVIDA
Si ponemos una rana en una olla de agua hirviente, inmediatamente intenta salir. Pero si ponemos la rana en agua a la temperatura ambiente, y no la asustamos, se queda tranquila. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarlo bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, y finalmente no está en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí y se cocina. ¿Por qué? Porque su aparato interno para detectar amenazas a la supervivencia está preparado para cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales