miércoles, marzo 23, 2005

Enfrentamiento

El Gobierno ha instaurado una política que maltrata la sociedad y las instituciones. Caída de salarios y jubilaciones, aumento de pobreza, violación de los derechos personales, violencia impune de minorías activistas pro gobierno, legisla retroactivamente, sanciona a las fuerzas armadas y no a los culpables de la guerra interna, viola la Constitución con decretos de urgencia, inestabiliza al Poder Judicial, indemniza a terroristas y no a los muertos por el terrorismo, ofende a países democráticos uniéndose a dictadores, pervierte a la opinión pública con falsas conspiraciones internacionales o internas, da dinero a provincias y políticos que lo apoyan negándoselo a los otros, etcétera. No debe seguir irritando al pueblo.
El gobierno sostiene ideologías obsoletas y perimidas, atendiendo solo lo que puede aportarle rédito electoral. Tiene una maliciosa política, socializante y populista, sin preocupación por el futuro del país ni del de sus habitantes. El estancamiento y la pobreza será la inevitable consecuencia. El discurso falso siempre se descubre.
El resultado del maltrato impulsa el enfrentamiento dentro de la sociedad, extremo impensable en ningún gobernante sensato.

23/3/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segunda-republica@fibertel.com.ar

lunes, marzo 21, 2005

Gastos del Gobierno

La Constitución Nacional, en la Parte Segunda, establece las atribuciones del Gobierno Federal, que abarcan toda la vida y actividades de los habitantes, estando en contradicción con la forma federal de gobierno adoptada por el Art. 1.-. Con esas atribuciones desordenadas e inconexas, el Gobierno Federal dilapida recursos, crea organismos ineficientes, y aumenta impuestos, alterando el progreso de la sociedad.
Se ha creado el Estado omnipresente, sin límite en sus gastos, con la ficción perimida del estado de bienestar y que entorpece a los Estados Provinciales. La ciudadanía no puede controlar al macrocéfalo gobierno central ni ponerle límites; tampoco lo hacen sus representantes y los estados provinciales son dependientes financieramente del gobierno central, lo que les impide defender su autonomía política.
Las atribuciones del Gobierno Federal deben limitarse a las relaciones exteriores, la defensa de la Nación, velar por el cumplimiento de la Constitución, y administrar su propia hacienda. Todas las demás atribuciones deben ser propias de las provincias y municipalidades con lo que se reconstituirá la autoridad de los Estados Provinciales y se instalará la forma federal de gobierno, que es una necesidad nacional.

21/3/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segunda-republica@fibertel.com.ar