En la elección de un nuevo Rector para la Universidad de Buenos Aires, todos los candidatos plantean la urgente necesidad de superar el grave deterioro en la calidad educativa. Mas exacto sería designarlo como colapso. Las causas son tres: 1) una dirección institucional que tiene trabas para mejorar la educación; 2) una fuerte politización que impide el ordenamiento educativo y 3) una dimensión elefantiásica, de mas de trescientos mil alumnos, mas profesores y no docentes, que es ingobernable.
La politización de la educación es el origen de la impotencia de la dirección y del patológico volumen del organismo. Están enfrentados políticos estudiantiles activistas, de ideas totalitarias de izquierda, contra los de centroizquierda. El esfuerzo por la excelencia educativa ha pasado a segundo plano. Políticos estudiantiles están señalados como “estudiantes eternos” sin clarificarse el origen de su sustento, y tal como se expresan, su proyecto no es elevar las exigencias en el estudio.
La UBA debe ser redefinida, institucional, orgánica y administrativamente. Con su actual estructura, es imposible ningún cambio, sea cual sea el nuevo rector que se elija. El futuro de la Nación depende de la formación y capacidad de los universitarios.
17/4/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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