Economistas de presencia mediática, emiten opiniones que confunden a la ciudadanía. Hay que comprenderlos porque están abrumados por la indigerible cantidad de estadísticas que analizan, que son imprecisas y después corregidas y por la eterna duda académica. Esto deriva en conclusiones indefinidas, sin informar las consecuencias futuras de las actuales políticas. Comentamos algunas opiniones.
El superávit es sustentable: el superávit es una ficción basada en impuestos contrarios al sentido común y nefastos para el país. -Acuerdo de precios exitoso: es una coacción estatal que explotará como en los últimos sesenta años. -Inflación razonable en 2006: se ignora la presión salarial y de jubilados, el efecto del distorsionado tipo de cambio, la carencia de moneda confiable y el aumento de costos de producción. -Medidas estructurales: son incompatibles con la política económica del gobierno, que genera la descapitalización de sectores productivos básicos y de servicios.
Cambiar las opiniones de ideólogos o estatistas es imposible. Pero los economistas preocupados por el futuro del país, tienen el deber cívico de combatir los errores que lesionan al pueblo argentino: -recalcarlos sin reticencias.
20/4/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: se autoriza su difusión.
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