miércoles, mayo 09, 2007

Subsidios y Condena a la Pobreza

Los subsidios aparecen cuando la población está inmersa en la pobreza, y el desorden económico deriva en un contexto inflacionario. El gobierno busca políticamente ocultar el empobrecimiento y la inflación, regulando precios, lo que produce la quiebra de la empresa nacional. Para evitarlo subsidia a las empresas que prestan servicios y producen bienes, pero prohibiéndoles aumentar los precios. La experiencia irracional argentina anterior, fue la de Perón-Gelbard (inflación cero) que terminó con la explosión del Rodrigazo.
Subsidios con pueblo pobre e inflación no producen el “bienestar general” ni resuelven el empobrecimiento. Oprimen al pueblo en la pobreza e indigencia y terminan inexorablemente en un sinceramiento de precios, que es un estallido para la sociedad y para los asalariados.
Para disminuir la pobreza, no hay otro camino que crear riqueza.
Para crear riqueza no hay otro camino que invertir en los sectores productivos y de servicios, en la incorporación de tecnología, en capacitar a los trabajadores y en educación, salud, vivienda, seguridad, etc.
La empresa privada argentina puede hacerlo, si el gobierno le permite que se capitalice, liberándola de los impuestos que le impiden invertir y no sigue atacándola y corrompiéndola.
Sin inversión, el pueblo argentino está condenado a la pobreza.

9/5/07

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