El 24 de noviembre, en una reunión de delegados gremiales, uno murió apuñalado y hubo varios heridos. El presunto asesino concurrió con su Peugeot 504 rojo. El 17 de octubre, hubo heridos, disparos y un gremialista fue fotografiado con su arma de fuego. Hace meses en otra gresca en el sur, murió un policía desarmado. Nadie tiene a salvo su vida.
La violencia de los gremialistas no se origina en la defensa de los derechos de los trabajadores, sino en la lucha por mantener o conquistar el manejo de los fondos sindicales y de obras sociales, que son un barril sin fondo por la dilapidación, corrupción, desorden en la administración, ausencia de control por el Estado y exención a los dirigentes de declarar sus bienes.
El saqueo potencial es de tal dimensión que prevalece sobre el riesgo de ser condenados penalmente. El Gobierno no hace nada para superar esta crisis, y últimamente ha dado mas fondos a los sindicatos, violando la libre agremiación constitucional, imponiendo a los no agremiados un pago llamado “contribución solidaria” que suma centenares de millones de pesos mensuales.
El Gobierno está involucrado en estas explosiones de violencia, por acción u omisión de sus deberes y como siempre pasa en la vida, no podrá evitar las consecuencias. Desgraciadamente, muchos podemos sufrir.
29/11/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: Se autoriza su difusión.
La violencia de los gremialistas no se origina en la defensa de los derechos de los trabajadores, sino en la lucha por mantener o conquistar el manejo de los fondos sindicales y de obras sociales, que son un barril sin fondo por la dilapidación, corrupción, desorden en la administración, ausencia de control por el Estado y exención a los dirigentes de declarar sus bienes.
El saqueo potencial es de tal dimensión que prevalece sobre el riesgo de ser condenados penalmente. El Gobierno no hace nada para superar esta crisis, y últimamente ha dado mas fondos a los sindicatos, violando la libre agremiación constitucional, imponiendo a los no agremiados un pago llamado “contribución solidaria” que suma centenares de millones de pesos mensuales.
El Gobierno está involucrado en estas explosiones de violencia, por acción u omisión de sus deberes y como siempre pasa en la vida, no podrá evitar las consecuencias. Desgraciadamente, muchos podemos sufrir.
29/11/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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