viernes, septiembre 22, 2006

Trabajo Esclavo - II

No es necesario ser sociólogo, economista o politólogo para saber que si hay mas personas que buscan trabajo, que puestos de trabajo a cubrir, una parte de los trabajadores quedará desempleada, con el consiguiente deterioro personal y salarial. En un botellón de diez litros no caben doce litros.
Las cifras de desocupación oficiales no dicen la verdad sobre la crisis de desempleo. El desempleado, urgido por sus necesidades, aceptará cualquier trabajo o dádiva aun cuando con ello no llegue a cubrir sus necesidades. No es el extremo de trabajo esclavo, pero si de trabajo precario y de pérdida de la libertad del ser humano para elegir y proyectar su vida.
Si el número de puestos a cubrir es mayor que los que buscan trabajo, el trabajador tiene libertad de elección, eleva su autoestima y su salario. Aumentar los puestos de trabajo requiere un continuo y fuerte proceso de inversión privada nacional, que en nuestro país está trabado.
Impedir la inversión con impuestos que frenan la formación y acumulación de capital estanca la economía, pero quienes más sufren los efectos de ese absurdo, son los trabajadores.
Sin inversión no puede haber mejora, ni de los trabajadores, ni social.

19/9/2006

Dr. Marcelo J. Castro Corbat

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