El Bundestag (Parlamento) en arduas negociaciones, aprobó el 30 de Junio de 2006, la mayor reforma constitucional de la República Federal de Alemania sobre su sistema federal, en el que los Estados tenían sustanciales facultades. Con ellas podían trabar leyes del Estado central en materia de coordinación de policía criminal que afectara a varios Estados, de lucha antiterrorista, documentos de identidad, armas, energía nuclear, representación ante la Unión Europea y de las multas por superar el déficit presupuestario del 3%, en que los Estados pagarán el 35%.
En Argentina la enmienda constitucional debe ser lo inverso: eliminar las excesivas facultades del Gobierno federal, que interfieren en todas las actividades de las Provincias, recaudando impuestos en todos los ámbitos provinciales, con lo que el federalismo de la Constitución se ha convertido en letra muerta, que es, además, un mamotreto de contradicciones. Es imperioso enmendar nuestra Constitución.
Nadie tiene el coraje de enmendarla: los que saben que es mala, por el temor de los desvíos que pueden resultar de una impredecible Convención constituyente y los que la defienden, conscientes que es mala, porque se benefician con ella.
8/7/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: se autoriza su difusión.
N.B.2: Siempre nos interesa su opinión
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