En los primeros años de la década de 1940 Argentina era uno de los países mas ricos del mundo atrayendo inmigración de trabajadores e intelectuales. En 1944, Perón es nombrado Vicepresidente pero en los hechos manejaba el poder. Impulsó el corporativismo y para sostener su ficción de “justicia social”, derrochó la riqueza del país que produjo la crisis de 1951. Creó un escenario político populista, que no se ha podido revertir en los últimos 60 años de decadencia y empobrecimiento del pueblo.
La devaluación de 2002 destrozó el ingreso de los asalariados y sus oportunidades de trabajo, pero la inédita suba de precios de nuestras exportaciones más el dólar devaluado ha producido, desde 2003, el enriquecimiento de sectores productivos y del Gobierno, el que está malgastando nuevamente la riqueza del país con políticas populistas y corruptas. Los indigentes, pobres y jubilados, mas la clase media empobrecida son los que sufren, a pesar de las declamaciones electorales, y los que deberán soportar duramente su deterioro humano, cuando se produzca la crisis.
¿Será necesario esperar nuevamente siete años para que una nueva crisis haga reaccionar a la ciudadanía, expulsando a los causantes de la decadencia nacional?
3/5/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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