Argentina formalmente es una república, pero en la realidad el Presidente se desempeña como monarca absoluto y autocrático, violando los derechos y libertades de los habitantes, el respeto a la independencia de los otros Poderes y a la opinión pública.
Formalmente también es federal, pero en los hechos es un país unitario. El gobierno central dicta normas que afectan e interfieren en los gobiernos provinciales, los presiona quitándoles o dándoles recursos, y los convierte en sus pordioseros.
Las atribuciones del Gobierno Federal deben limitarse a: - las relaciones exteriores; - la defensa armada de la Nación; - exigir el cumplimiento de la Constitución; y - disponer de su propia hacienda. La descentralización urge.
Todos los temas que hacen a la vida y prosperidad de los habitantes, son facultades inalienables de las provincias y municipalidades, especialmente establecer impuestos, educación, salud y seguridad.
El sistema presidencialista debe remplazarse por el parlamentario, que permita, sin quiebres institucionales, remplazar al Jefe de Gobierno si carece de idoneidad para el cargo.
Hay que enmendar la Constitución.
22/11/2004
Dr. Marcelo J. Castro Corbat (C. Econ.)
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