Duhalde es un político fuerte. Es un experto en clientelismo político y en trenzas con políticos populistas. Como Vicepresidente fue figurón a la sombra de su jefe. Como Gobernador de Buenos Aires fue una calamidad de incompetencia y se comentan de él cosas impactantes. Intervino en golpes de palacio para destituir a dos Presidentes. Como Presidente, dispuso la devaluación del peso, que destruyo los ingresos del 70% de la ciudadanía. Se fue antes de término por incompetente. Impulsó como candidato a Presidente al único que le aceptó, el que perdió en la primera vuelta electoral. Lo apoyó con un escaso 17% de votos. Ahora lucha con él, por el poder.
Sorprendentemente sigue siendo fuerte y hay muchos políticos que se le acercan, entre ellos el actual Presidente. Parece tener una maquinaria política bien aceitada para sustentar su poder y ser habilidoso en los contubernios.
¿Cómo puede ser que una persona con ese historial sea un referente político al que la dirigencia acuda para conseguir su apoyo? Las cosas están mal en Argentina.
Debemos enfrentar la enfermedad política que padecemos en defensa del pueblo y de la Patria.
24/11/2004
Dr. Marcelo J. Castro Corbat (C. Econ.)
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