No existe posibilidad de crecimiento económico y consecuentemente de disminuir la desocupación, la pobreza y la indigencia sin fuertes inversiones en los sectores productivos y de servicios. Es una verdad elemental y universal.
El actual nivel de inversión en Argentina es absolutamente insuficiente para recuperar el nivel de vida que sus habitantes tenían hace más de veinte años. El Gobierno Federal produjo una catástrofe nacional y sigue esquilmando al pueblo.
Hay dos fuentes de capital para invertir en los sectores productivos: los derechos y retenciones de exportación que totalizan anualmente mas de 10.000 millones de pesos, y las regalías de petroleo y mineras del orden de los 4.000 millones. Estos capitales son dilapidados, transferidos al exterior, usados en clientelismo político o para potenciales casos de corrupción. Deben ser restituidos por el gobierno al sector privado, con un título de crédito destinado a inversiones productivas y de servicios.
Se trata de una decisión política. No importa el mecanismo que se utilice para que el sector productivo recupere su capacidad de inversión. La inversión es requisito sine qua non para el bienestar del pueblo.
19/11/2004
Dr. Marcelo J. Castro Corbat (C. Econ.)
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