Antes de la generalización de la palabra populismo se lo designaba demagogia, que en el concepto popular es la “degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”. Los romanos la definían como “pan y circo”
La visión conceptual más reciente es, -que el populismo son las políticas de otorgar favores o dádivas a sectores de la sociedad para contar con su voto y seguir en el poder, -que esas políticas no son sustentables en el tiempo y -que alteran la organización social, económica y política del país.
Los argentinos deben comprender que nuestro deterioro político e institucional se origina con el lanzamiento de las falsedades del populismo y del eslogan de la “justicia social”, que generaron en los últimos 65 años el estancamiento económico y social, el empobrecimiento de la mayoría de la ciudadanía, la deformación de las instituciones y de la administración publica, las revoluciones y golpes de palacio, la violencia de la guerra subversiva y la propagación de la corrupción.
Es sorprendente que el Jefe del bloque de diputados oficialista se declare populista. Resulta políticamente extraviado.
“El que tenga oídos, que oiga”. Mt 11-15
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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