El Estado argentino es como un paciente crónicamente enfermo. Algunas de sus afecciones son:
- Obesidad: El desatinado gasto estatal, hace incontrolable su creciente peso sobre la sociedad. - Cáncer: Las metástasis de la corrupción se han propagado a todos sus órganos. - Sida: Los mecanismos de defensa contra las violaciones al espíritu de la Constitución y a los derechos individuales han desaparecido. - Deficiencia hipofisaria: Existen organismos constitucionales que han dejado de cumplir funciones primordiales. - Esclerosis múltiple: Por degeneración del orden jerárquico se destruyó la disciplina en el Estado. - Esquizofrenia: Por carecer de ideas rectoras para proyectar la Nación, el paciente vive en permanente confusión mental, con la sociedad a los tumbos.
Esperar que con la rigidez de la actual estructura falseada del Estado, la Nación Argentina y su población puedan recuperar su pasada prosperidad y brillantez, es una grotesca fantasía.
El descalabro no lo producen los gobernantes de turno. Se origina en la Constitución, que es permisiva de abusos, que se aparta de los valores y del espíritu que fundamentaron la nacionalidad y el respeto ciudadano. Numerosas enmiendas constitucionales son necesarias para curar las enfermedades. La primera, reemplazar el presidencialismo autocrático por el parlamentarismo.
06/05/2008
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: Se autoriza su difusion
- Obesidad: El desatinado gasto estatal, hace incontrolable su creciente peso sobre la sociedad. - Cáncer: Las metástasis de la corrupción se han propagado a todos sus órganos. - Sida: Los mecanismos de defensa contra las violaciones al espíritu de la Constitución y a los derechos individuales han desaparecido. - Deficiencia hipofisaria: Existen organismos constitucionales que han dejado de cumplir funciones primordiales. - Esclerosis múltiple: Por degeneración del orden jerárquico se destruyó la disciplina en el Estado. - Esquizofrenia: Por carecer de ideas rectoras para proyectar la Nación, el paciente vive en permanente confusión mental, con la sociedad a los tumbos.
Esperar que con la rigidez de la actual estructura falseada del Estado, la Nación Argentina y su población puedan recuperar su pasada prosperidad y brillantez, es una grotesca fantasía.
El descalabro no lo producen los gobernantes de turno. Se origina en la Constitución, que es permisiva de abusos, que se aparta de los valores y del espíritu que fundamentaron la nacionalidad y el respeto ciudadano. Numerosas enmiendas constitucionales son necesarias para curar las enfermedades. La primera, reemplazar el presidencialismo autocrático por el parlamentarismo.
06/05/2008
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: Se autoriza su difusion
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