Hay dos mecanismos para combatir la pobreza. El primero es el que aplica el actual gobierno, basado en decretar aumentos salariales generalizados para compensar la inflación, en fijar precios máximos a los productos de la llamada “canasta básica” y en falsear los índices oficiales de precios. Los aumentos salariales decretados no compensan la inflación real, lo que termina en la caída de los salarios. El disparate de los precios máximos instala en la economía argentina la corrupción y el desabastecimiento.
Algunas estimaciones sobre salarios e inflación reales, establecen que hasta Julio del 2007, la cantidad de pobres con ingresos menores al costo de la canasta básica real, habría aumentado en centenares de miles de personas, desmintiendo los anuncios del gobierno de disminución del índice de pobreza. La política del gobierno es funesta. De esta depredación son cómplices los sindicalistas que apoyan políticamente al gobierno en contra del pueblo.
El otro mecanismo para combatir la pobreza es crear riqueza aumentando la producción de bienes y creando nuevas oportunidades de trabajo, con mejora salarial. Se puede hacer si hay capitales privados para invertir en los sectores productivos, para lo que deben eliminarse los impuestos nacionales que impiden la formación y acumulación de capital.
21/8/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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