Característica genética del ser humano es su irreprimible impulso para realizarse intelectual y materialmente. Ni la esclavitud ni la tiranía pueden sofocarlo. Desorientados mentales, intelectuales o políticos, lectores de libros de escribientes semejantes a ellos, que no comprenden ni al ser humano ni a su vida, desarrollaron desde fines de los años 1800 hasta la actualidad, la falsa teoría de la “sociedad de suma cero”. La presentan como una sociedad que no progresa y en la cual, un grupo de malvados, cada vez más ricos, les quitan la plata a los pobres, cada vez más pobres. La suma es cero.
El aumento mundial de la clase media, saliendo de la pobreza, prueba la falsedad de aquel supuesto, salvo para los países comunistas y desgraciadamente para Argentina, país estatizante con políticas populistas.
En nuestro país, el 30 % de la población, es muy rica o mantiene un alto nivel de ingresos (12 millones) y el 70 % restante (28 millones) vive en la indigencia o la pobreza, y la clase media ha caído en su calidad de vida. Todo es producto de la intervención distorsionante y corrupta del Estado.
El gobierno es el único responsable del desequilibrio social generado. Impide que la ciudadanía progrese, la empantana para que sobreviva en la pobreza y servirse de ella políticamente.
25/7/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepblica@fibertel.com.ar
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