La convocatoria del 4 de octubre en la Plaza San Martín, mostró una cara sorprendente. La presencia de numerosos hombres y mujeres mayores, que dieron testimonio de su vocación de reconstruir una Patria en paz, olvido y perdón por las tragedias que sufrieron, y aceptación del dolor de los que, con distinto pensamiento, también sufrieron en la guerra interna que arrasó nuestro país.
Esos mayores, algunos con limitaciones físicas, demostraron ser valientes. La contramarcha de un grupo de choque, impulsado o aceptado por el gobierno, con cánticos, petardos y bombas de estruendo, no hizo mover un pie a los mayores, dispuestos a jugar su integridad física y eventualmente su vida en pos de su reclamo de reunir en paz a los argentinos y mirar el futuro.
Los valerosos mayores son un paradigma para los jóvenes. Pero más que ello, es una expresión ante el gobierno, porque si algo les pasa a los valerosos mayores, centenares de miles de ciudadanos se levantarán en su defensa.
6/10/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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