Con las debidas y honorables excepciones personales, el aglomerado político que maneja el Gobierno, busca el poder absoluto, sin restricciones para violar la Constitución y las leyes, gozar de impunidad, beneficiarse con la corrupción administrativa y política y con todo ello tener mayoría electoral.
El aglomerado de partidos políticos de oposición, con honorables excepciones personales, se asemeja en esos manejos, hechizados y convencidos que son las reglas de juego de la política argentina.
El tercer jugador son las corporaciones sindicales, que últimamente han conseguido administrativamente, violando la Constitución, cobrar un “aporte solidario obligatorio” a los trabajadores no sindicalizados. Reciben miles de millones de pesos, cuyo destino es la corrupción y el poder político, que puede hacer caer Presidentes e impide la recuperación del pueblo de la Nación.
Las perspectivas nacionales son malas. La pelea de la sociedad argentina es igual a la de un cordero contra lobos. No tiene futuro ni escapatoria y esto se debe al vacío de ideas y propuestas que convoquen a la ciudadanía, revelándole el camino para su bienestar en libertad, la armonía social y la seguridad personal.
4/8/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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