La propaganda del gobierno sobre cultura tributaria parece ignorar dos hechos: que más del 70% de la población ha sido empobrecida y que las leyes impositivas superan la capacidad de pago. Las tasas máximas, en grandes líneas, establecen:
Impuesto a las ganancias (35%), bienes personales (estimado 10% s/utilidades); sobre consumos, IVA (21%), ingresos brutos (4%); mas el centenar de impuestos existentes con distintas denominaciones. Algunos cálculos advierten que el que paga todos los impuestos, trabaja 8 meses para el Estado y 4 para vivir.
El pueblo argentino - indigentes, pobres, jubilados indefensos, clase media empobrecida, y algunos ricos - se rebela. El sistema impositivo es el mayor causante del rechazo ciudadano a la ilegitimidad de las leyes y el generador de su violación. Destruyó y sigue destruyendo la cultura ciudadana y el entramado social.
Nada conseguirá la propaganda si no se modifica la abusiva, estrafalaria, impenetrable e incumplible legislación tributaria. Se agrava el problema por la percepción del pueblo, que los impuestos se dilapidan, sostienen la corrupción y la ineficiencia. La Constitución debe prohibir que el Gobierno Federal fije impuestos.
10/5/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
N.B.: se autoriza su difusión.
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