Hay estabilidad política cuando el recambio de gobernantes se produce respetando la voluntad de cambio que requiere la sociedad. La inestabilidad aparece cuando grupos reducidos en el poder pelean para perpetuarse políticamente, abusando de su poder, enfrentando sectores dentro de la sociedad, violando leyes y cultura social, pervirtiendo al pueblo con dádivas, aceptando la violencia callejera, expandiendo la corrupción.
No es posible la prosperidad de la sociedad en un contexto de inestabilidad social con más del 60% de la población empobrecida, donde el gobierno actúa contragolpeando con mentiras, perversiones y deformaciones a los disidentes.
En ese contexto se deteriora la gobernabilidad apareciendo la inestabilidad del gobierno, que muestra incapacidad para superar la crisis de la sociedad. No cambia la situación por más que el gobierno consiga con medios ilegítimos triunfos electorales. El fermento de insatisfacciones y rencores sigue su nefasto proceso.
Inestabilidad política y desgobierno impiden “consolidar la paz interior y promover el bienestar general”. Mejoras económicas circunstanciales originadas en factores internacionales son altibajos que nos mantendrán en el estancamiento.
20/3/2006
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar
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