CORPORACIÓN SINDICAL El sindicalismo se expandió con la revolución industrial. Esa revolución atrajo a millones de trabajadores rurales pobres, esperanzados en mejorar sus salarios trabajando en industrias. Necesidades insatisfechas y la proximidad con sus iguales los llevó a unirse en sindicatos, con lo que consiguieron mejoras salariales y de las condiciones de trabajo. En nuestro país, los sindicatos se ajustaron a su función social, hasta que se transformaron en un instrumento político. Distintos gobiernos les otorgaron el manejo de cajas de miles de millones de pesos, privilegios, poder y la conducción de obras sociales, que son paradigmas de corrupción. Ser dirigente sindical enriquece, es gozar de una posición sobresaliente, sin importar idoneidad, preocupación por los trabajadores ni honestidad. Se generó la corporación sindical, poderosa en recursos. La dirigencia sindical defiende la corporación y su poder, llegando a la violencia. Se ha quedado en el pasado. La revolución de hoy es la del conocimiento, del cerebro y de la creatividad. El sindicalismo debe cumplir su rol, mejorando el salario y las condiciones de trabajo. La corporación sindical politizada es una herencia nefasta. 3/2/2005 Dr. Marcelo J. Castro Corbat segunda-republica@fibertel.com.ar Centro Segunda Republica -/- Av. Quintana 71 8º D -/- Buenos Aires – Argentina -/- Tel.: 4.815-8584 / 4.812-9100 segunda-republica@fibertel.com.ar N.B.1: se autoriza su difusión. N.B.2: importa su opinión. |
Objetivos: Reconstruir la Nación Argentina. Respetar la dignidad de los argentinos. Conseguir el poder político e institucional para hacerlo.
jueves, febrero 03, 2005
Corporación Sindical
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