Los intelectuales investigan la entraña del mundo en que vivimos, para comprenderlo. Tienen firmes avances en física, matemáticas y química, pero en las ciencias sociales, el avance es contradictorio. En sociología hay investigadores no ideologizados, de nuestra cambiante sociedad. Otros, ante la eterna existencia de conflictos, sustentan ideologías de conspiración de poderosos contra indefensos, rechazan la creatividad en libertad, y colocan al Estado como el Dios justiciero.
El sorprendente mejoramiento de cada vez mas millones de habitantes del planeta, convierte en obsoleta esa ideología. Socialismo y populismo desprecian los logros que se van alcanzando, proponiendo cambios estructurales en la sociedad, regresivos y nefastos para terminar con la pobreza. Ignoran el valor del ser humano.
Olvidan que los humanos no son ángeles, sino creadores, que su acción es imperfecta generando conflictos, pero que también terminan superándolos. La sociedad perfecta e inmóvil, es una ficción trasnochada, como muestra la historia.
Para que nuestra sociedad pueda superar la pobreza y la miseria, debe premiarse el esfuerzo y la creatividad, priorizando la cooperación sobre el enfrentamiento.
31/1/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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