viernes, noviembre 06, 2009

L´État c´est moi

Luis XIV, rey de Francia, conocido como el Rey Sol, impuso el absolutismo como sistema de gobierno, sellando la frase “El Estado soy yo”.
La corrupción acompaña a los gobiernos desde que se crearon, y en esa época – 1661 – Nicolás Fouquet, corrupto Superintendente de Finanzas de Luis XIV, creyó que “él era el Estado”, y agasajó al Rey, que indignado ante tal derroche, lo arrestó, lo condenó a cadena perpetua y murió en la cárcel.
Pasaron los siglos y apareció la democracia, con ciudadanos libres e iguales ante la ley, pero la democracia no es un sistema perfecto. El crecimiento de la población, obliga a que el Jefe de Gobierno delegue atribuciones en funcionarios de segundo nivel y de menor jerarquía.
Estos funcionarios pueden resolver los temas de su competencia a su arbitrio, lo que los hace sentir que “el Estado son ellos”. En Argentina hay más de dos millones de funcionarios públicos y por las noticias periodísticas y comentarios en voz baja, una enorme cantidad cree que “ellos tienen el poder del Estado”, actúan arbitrariamente, convierten en mendigos de favores a los ciudadanos a quienes deben servir, entorpecen los trámites y crean las condiciones para la corrupción. Los argentinos son serviles a estos reyes.
Los ciudadanos debemos ser duros en la defensa de nuestra dignidad y derechos denunciando abusos. Es una lucha inevitable, larga y costosa.

06/11/09

Dr. Marcelo Castro Corbat

segundarepublica@fibertel.com.ar
www.segundarepublica.blogspot.com

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