miércoles, junio 04, 2008

Estado, sociedad e impuestos

Todo dinero que el Estado nacional cobra a la población es nocivo, ya sea porque le disminuye los ingresos que necesita para atender sus necesidades de vida diarias o porque le limita su capacidad de ahorro e inversión para construir y mejorar su futuro.
Con la perversa frase “los impuestos son el costo de vivir en sociedad”, un presidente norteamericano, socialista filo comunista, justificó el Estado de bienestar, gigantesco y omnipresente. Sorprendentemente, en Argentina la frase se sigue repitiendo como dogma, a pesar que el Estado nacional se ha convertido en un factor distorsionante del tejido social, de la prosperidad de su población, y de la recuperación cultural, moral y económica de la Nación.
El Estado argentino está enfermo, y es imposible que se recupere si se siguen utilizando las mismas recetas que produjeron sus enfermedades. El desorden institucional generado por el Gobierno federal se sustenta con los impuestos que cobra en todo el país, empobreciendo a sus habitantes.
Está en gestación una rebelión fiscal contra el Estado nacional. Para evitar una crisis política mayor, la imposición de derechos y contribuciones debe ser atribución exclusiva de las provincias, las que deben proveer a los gastos de la Nación, los que deben limitarse a los referidos a las relaciones exteriores, la defensa y vigilar el cumplimiento de la Constitución.

04/06/2008

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

N.B.: Se autoriza su difusión

No hay comentarios.: