NEURONAS
Muchos dirigentes políticos tienen la idea que una parte mayoritaria del pueblo argentino es incapaz de alcanzar su propio mejoramiento cultural, políticosocial y económico. Piensan que esa incapacidad es genética, por lo que al pueblo hay que darle pan y circo y que la Nación debe ser dirigida por iluminados que piensan por el pueblo. Este disparate impide el gobierno por el pueblo y su prosperidad.
Africanos y latinos alcanzan los más prominentes cargos en el gobierno de USA y en organismos internacionales, siendo políticos sobresalientes en sus países. Chinos, japoneses e hindúes muestran día a día sus capacidades creativas. Nuestro pueblo no sufre un problema genético y sus neuronas son las mismas que las de los pretenciosos iluminados. Lo que sufre el pueblo, es su deterioro en educación y la perversión política que destruyó su genética propensión a esforzarse para su propio progreso y para su cultura de vivir en armonía social.
No se puede cambiar el panorama político si no se respeta y dignifica al pueblo, que requiere comprometerse a proveerle un alto nivel educativo, fortalecer su cultura de esfuerzo personal y social, valorizando su libertad y derechos. No se está haciendo.
11/10/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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Centro Segunda Republica
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