El ingreso per cápita en el 2001, era de 5.000 dólares anuales; con la inflación e incontrolable devaluación cayó a menos de 100. Los asentamientos de millones de personas que rodean a Caracas y ciudades del interior, que viven en la pobreza y miseria, con más de 17% de desocupación lo muestran, a pesar de la suba del petróleo.
La corrupción destruyó la democracia, apareciendo el populismo, socialismo y estatismo, que impiden la prosperidad del pueblo. Chávez está herido en el ala y avanzará en el camino de la dictadura para mantenerse en el poder. El pueblo venezolano no se recuperará si no erradica el desastre de la corrupción.
26/4/2005
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
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