La expresión “Políticas de Estado” lleva a imaginar que una vez definidas y establecidas por las autoridades, los países progresarán. Vana ilusión. Las “autoridades” son hombres con ideologías, intereses, limitaciones y, percepciones de la sociedad, la economía y la evolución internacional. Planifican desde escritorios aislados políticas sectoriales, que en general fracasan. Sucedió en la Rusia comunista, en la China de Mao, en la Argentina con los Ministerios de Planificación y en cientos de otros países.
Las políticas que generan progreso son las Nacionales, las que el pueblo demanda, sostenidas con los valores éticos y culturales ciudadanos.
Argentina sufre un deterioro cultural que se inició en los claustros universitarios y que se plasmó en la década del 40 con la ficción de la Justicia Social, e Independencia Económica; y con la corporación sindical, la destrucción de las jerarquías, la estatización de los servicios públicos, etc. Las décadas siguientes no resolvieron el deterioro y el ingreso per capita del pueblo cayó a la tercera parte del de los habitantes de países que progresaron.
Hasta tanto no se revierta esa perversión cultural, el pueblo seguirá en la pobreza. Las Políticas Nacionales para el bienestar de los ciudadanos son: - triplicar las exportaciones; - combatir la corrupción en el gobierno; - fortalecer las instituciones y el federalismo; y divulgar el mensaje al pueblo.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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NB: Si vive en Argentina necesitamos recibir su opinión. Si coincide, difúndalo.
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